El Senado de Estados Unidos aprobó este jueves el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), un pacto comercial que empezó a negociarse hace más de un año a petición del presidente Donald Trump.
Con 89 votos a favor y 10 en contra, el acuerdo debe ser firmado por el mandatario estadounidense y ratificado por el gobierno de Canadá para que entre en vigor en la región.
La aprobación de los senadores sucede tras meses de estancamiento en el Congreso de Estados Unidos debido a las quejas de los demócratas por elementos elementos claves en el pacto, como la reforma laboral e inspección de ésta, así como la resolución de controversias.
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Trump ha calificado al acuerdo como “el mejor y más importante tratado comercial jamás hecho por Estados Unidos” y tuvo un sustancial apoyo de ambos partidos en la votación en Cámara de Representantes en diciembre.
El T-MEC reemplaza el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con 25 años de vigencia, y actualiza las normas en la fabricación de automóviles, el comercio electrónico, las restricciones a la propiedad intelectual y disposiciones laborales.
Reacciones en México
Jesús Seade, subsecretario y negociador comercial para América del Norte, celebró la aprobación del T-Mec por mayoría bipartidista. A través de un mensaje en su cuenta de Twitter, Seade dijo: “Culmina un año de intensas negociaciones adicionales Demócratas-USTR-México que sin duda mejoró el tratado para todos y en particular para México. ¡Enhorabuena! Atentos a nuestros amigos en Canadá”.
Por su parte, el Secretario de Relaciones Exteriores, felicitó a Seade y afirmó que “la estrategia del Presidente Andrés Manuel López Obrador rindió buenos frutos para México”.
En un comunicado, el gobierno mexicano dijo que el T-MEC “traerá beneficios a todos los mexicanos al ser un factor esencial para el crecimiento de las exportaciones, generación de empleo y la atracción de inversiones”.