Unos 400 manifestantes fueron detenidos en la noche del miércoles después de una nueva jornada de movilizaciones masivas en Hong Kong, que congregó hasta un millón de personas, según los organizadores.
La más importante fue en el barrio de la bahía de Causeway, en el centro de Hong Kong, donde el Frente Civil para los Derechos Humanos, organizador de la protesta, aseguró que hubo más de un millón de personas, una cifra que contrasta con las alrededor de 50,000 personas que ha ofrecido la policía, según informa el diario South China Morning Post.
La manifestación convocada por organizaciones prodemocráticas en el barrio de la bahía de Causeway se desarrolló de forma pacífica, hasta que los organizadores anunciaron que la policía había dado órdenes de disolver la marcha porque se habían producido algunos incidentes violentos.
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“En el primer día de 2020, la policía rechazó la primera concentración autorizada del año con una excusa absurda. El gobierno de Hong Kong ha demostrado su falta de voluntad de escuchar las voces de las masas, violando el derecho de reunión de los ciudadanos”, denunció el Frente en un comunicado.
Como resultado de ello, numerosos manifestantes se negaron a abandonar la zona, desencadenando la intervención de la policía, que ha cargado, ha empleado gas lacrimógeno y gas pimienta y se produjeron graves disturbios. También se denunció el lanzamiento de al menos dos cócteles molotov que no alcanzaron a los agentes.
Siguiendo la táctica habitual, los manifestantes se retiraron ante el avance policial y después se reagruparon y se produjeron enfrentamientos con los antidisturbios, que cargaron desde dos direcciones.
También se cometieron ataques vandálicos contra distintos establecimientos en la zona.
Detenidos
Según la policía, al menos 400 personas fueron detenidas, en su mayoría por concentración ilegal y por posesión de armas ofensivas, uno de los balances de arrestos más elevados desde que comenzaron las protestas.
Fuentes consultadas por el South China Morning Post indicaron que la policía cambió su estrategia y en lugar de dispersar a la multitud procedió a hacer arrestos masivos.
Los agentes han ido recuperando poco a poco el control de la zona y han instalado controles de carretera en las principales arterias, además de proceder a registrar autobuses.
Las manifestaciones contra el gobierno de Hong Kong comenzaron hace más de seis meses por la decisión de impulsar una ley que habría permitido la extradición de sospechosos a la China continental pero luego derivaron en un movimiento más amplio a favor de la democracia y contra el dominio de Pekín.