Varios cientos de marroquíes se manifestaron este sábado en Rabat para denunciar la detención del periodista y activista Omar Radi, arrestado el pasado jueves en Casablanca por criticar una sentencia judicial contra manifestantes de la región del Rif a través de su cuenta en Twitter.
“¡No nos rendiremos!”, “¡Justicia!”, “¡Este Estado es corrupto!”, fueron algunas de las consignas coreadas por los manifestantes concentrados ante la sede del Parlamento en la capital marroquí, informa la agencia de noticias Belga.
Radi, de 33 años, se enfrenta a un año de cárcel en el peor de los casos cuando termine su juicio, que comenzará el próximo mes de enero.
Hay que tener en cuenta además que hace dos días vio denegada su petición para salir de la cárcel por motivos humanitarios –padece asma–.
Radi ha colaborado con varios medios de comunicación marroquíes e internacionales y ha publicado reportajes sobre el mercado del alquiler y sobre las complicidades entre el poder y el dinero.
En 2016 destapó un caso de adquisición de tierras estatales a precios ridículos por cargos públicos, incluidos asesores del rey y ministros. Recientemente se ha dedicado a los múltiples movimientos de protesta que han agitado las regiones más pobres del país.
El 6 de abril, Radi tuiteó “Recordemos todos al juez de apelaciones Lahcen Tolfi, el ejecutor de nuestros hermanos. Secuaces como él terminan arrastrándose, alegando que solo cumplían órdenes. Ni olvido ni perdón”.
Tolfi confirmó en su día los veredictos del tribunal de primera instancia contra los líderes de protestas, en gran parte pacíficas, en la región del Rif, que fueron condenados en junio de 2018 hasta 20 años de prisión, en gran parte por confesiones que, según activistas, fueron obtenidas por la fuerza.
“Criticar a los responsables de un gobierno forma parte de las protecciones del discurso y nadie debería acabar en la cárcel por expresarse en paz”, declaró la directora para Oriente Próximo y Norte de África de HRW, Sarah Leah Whitson.
Lee más: Un youtuber marroquí es condenado a 4 años de cárcel por “insultar al rey”
“Las autoridades marroquíes”, ha añadido, “deberían liberar a Radi inmediatamente, y sin cargos, para poner fin a una situación que apesta a venganza política contra un periodismo crítico y activista”. La última clasificación de libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF) sitúa a Marruecos en el puesto 135 de 180 países.
El pasado jueves un tribunal condenó a cuatro años de cárcel a un hombre por “injurias” contra el rey Mohamed VI y las instituciones del país a través de su canal en YouTube.
El acusado, Mohamed Sekaki, conocido como ‘Mul Kaskita’ –el nombre de su canal–, fue detenido tras publicar un vídeo en el que criticó los discursos del monarca y tildó a los marroquíes de “burros” y “estúpidos” por apoyarle.