La Fiscalía sueca ha anunciado este martes que no seguirá adelante con la investigación por presunta violación contra el fundador de Wikileaks, Julian Assange.
La subdirectora de la Fiscalía, Eva-Marie Persson, ha explicado que se ha tomado la decisión ya que las pruebas se han debilitado considerablemente con el paso del tiempo, ya que los hechos ocurrieron en agosto de 2010.
Según ha recordado la Fiscalía en comunicado, la investigación preliminar contra Assange por un supuesto caso de violación se había reanudado el pasado 13 de mayo, después de que el australiano abandonara la Embajada de Ecuador en Londres, en la que se refugió para evitar su extradición a Suecia en junio de 2012.
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Desde entonces, se han realizado algunos procedimientos, incluida la entrevista de testigos, pero se ha llegado a la conclusión de que las pruebas se habían debilitado.
“Me gustaría subrayar que la parte agraviada ha sometido una versión creíble y fiable de los acontecimientos”, ha señalado Persson. “Sus declaraciones han sido coherentes, amplias y detalladas”, ha añadido.
Sin embargo, según la ‘número dos’ de la Fiscalía, la situación de las pruebas se ha “debilitado tanto que ya no hay motivos para continuar con la investigación”.
La Fiscalía ya había suspendido en 2017 la investigación contra Assange por este caso tras agotarse todas las opciones para avanzar en ella.
Celebración de Wikileaks
La directora de Wikileaks, Kristinn Hrafnsson, ha celebrado la decisión. “Suecia ha abandonado su investigación preliminar contra Assange por tercer vez, tras reabrirla sin ninguna nueva prueba o información”, ha subrayado en un comunicado.
“Enfoquémonos en la amenaza de la que Assange ha estado advirtiendo durante años: la persecución beligerante de Estados Unidos y la amenaza que plantea a la Primera Enmienda”.
Assange, de 48 años, pasó siete años encerrado en la Embajada de Ecuador en Londres, pero la retirada del asilo por parte del país sudamericano supuso su arresto en abril de 2019. Pese a haber cumplido una pena de 50 semanas de cárcel por violar la libertad condicional en 2012, sigue en prisión mientras se examina su posible extradición a Estados Unidos, donde está acusado de 18 cargos por filtrar documentos secretos.
La próxima vista está prevista para el 19 de diciembre, si bien el procedimiento como tal no arrancará hasta febrero de 2020. Si finalmente es extraditado y condenado en Estados Unidos, Assange se enfrenta a una posible pena de varias décadas de cárcel.