Un equipo de científicos rusos que utiliza dispositivos de rastreo con equipos para enviar mensajes de texto (SMS) para determinar la ubicación de águilas migratorias recibió cuantiosos cargos por servicio de roaming debido a que las aves cruzaron la frontera hacia Irán.
En el sitio Phys.org se informa que la Red Rusa de Investigación y Conservación de Aves de Rapiña (RRRCN, por sus siglas en inglés) supervisa las rutas de vuelo y los hábitats de distintas aves, entre ellas, el águila esteparia, que está en peligro de extinción, mediante unidades GPS alimentadas con energía solar y colocadas en la espalda de las aves. Estos ligeros dispositivos almacenan coordenadas y, cuando pueden conectarse a una red móvil, las envían de regreso a los científicos utilizando mensajes de texto estándar.
Este sistema permite analizar datos recientes sin tener que llevar de vuelta a los especímenes de prueba. El RRRCN utiliza esta información para consultar sobre la colocación de líneas eléctricas y otros sitios peligrosos para disminuir el impacto humano en la población de águilas.
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Generalmente, los investigadores pagan un costo de entre tres y 23 centavos de dólar por el envío de cada mensaje de texto con las coordenadas, y reciben cuatro mensajes diarios relacionados con cada ave por cada día de seguimiento. Sin embargo, el viaje de verano de un águila generó costos significativamente más altos, los cuales casi llevaron a la quiebra al presupuesto del estudio.
El águila esteparia Min, llamada así en honor a Minusinsk, su lugar de nacimiento, pasó la mayor parte del año fuera del alcance de las redes de telefonía celular, en el oeste de Kazajstán. De alguna manera, logró volar hacia Irán con la suficiente velocidad como para que su dispositivo de seguimiento no pudiera enviar mensajes de actualización sino hasta que el ave llegó a ese país.
Una vez que se estableció, Min comenzó a enviar los datos almacenados por su GPS a una velocidad vertiginosa. Por desgracia, al estar fuera de su red de telefonía celular, esto les generó a los investigadores un costo bastante mayor de 77 centavos de dólar por cada mensaje de texto.
Junto con otras tres aves que también se aventuraron hacia Irak y Pakistán, las facturas de datos de los dispositivos de seguimiento consumieron rápidamente lo que quedaba de los fondos para el estudio y obligaron a los científicos a pedir un crédito para pagar las facturas telefónicas.
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El equipo de investigadores recurrió a las redes sociales para explicar su escasez de presupuesto, y hasta este viernes, había recaudado 1,500 dólares para pagar las facturas generadas por sus aves, se informó en el diario Telegraph. Min también se ha mudado a Arabia Saudí, donde los costos del envío de mensajes de texto son significativamente menores. Si las aves permanecen cerca, la campaña de recaudación ayudará a pagar los mensajes de texto hasta finales de este año.
El águila esteparia fue colocada en la “lista roja” de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, en la categoría de “especie en peligro de extinción”. En distintos estudios se informa que la población de esta especie está a la baja, y que existen no más de 75,000 especímenes adultos en todo el mundo.
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En su mejor momento, el águila esteparia cubría un área que iba desde Mongolia y las estepas rusas hasta lugares tan al sur como Mozambique. En las banderas de Kazajstán y de Egipto aparece la imagen de esta ave.