Algunos investigadores y médicos sospechan que el cannabidiol (CBD) puede ser efectivo como medicamento para tratar uno o más padecimientos, mientras que otros se muestran escépticos. Sin embargo, todos están de acuerdo en que es necesario realizar más investigaciones. A continuación se presenta un resumen de lo que dicen las investigaciones.
Epilepsia. Existen pruebas sólidas de que el cannabidiol disminuye la cantidad y la gravedad de los ataques epilépticos en dos tipos específicos de epilepsia: el síndrome de Lennox-Gastaut y el síndrome de Dravet. Estos trastornos son los únicos para los cuales la FDA ha aprobado el CBD como tratamiento; las pruebas fueron confirmadas en estudios controlados aleatorizados, considerados ampliamente como la forma más confiable de realizar pruebas científicas. Actualmente se estudian otros tipos de epilepsia.
Dolor. Aunque muchos pacientes afirman sentir un alivio en sus dolores, las pruebas derivadas de estudios en animales y seres humanos son mixtas. En los estudios controlados aleatorizados no se ha descubierto que funcione mucho mejor que los placebos en la mayoría de los tipos de dolor. Aun así, el dolor es un fenómeno complejo que se presenta de distintas formas, como crónico, nervioso y producido por enfermedades específicas. Las investigaciones indican que el CBD podría ser más efectivo en algunos tipos de dolor que en otros, pero aún no hay un veredicto definitivo.
Sueño. Diversos estudios, entre ellos varios controlados aleatorizados, respaldan la afirmación de que el CBD promueve un mejor sueño. Otros resultados indican que el beneficio podría ser temporal y durar únicamente un mes en promedio.
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Ansiedad. Existen pruebas bastante sólidas, si no es que totalmente consistentes, de que el CBD disminuye la ansiedad, entre las que se encuentra un estudio controlado aleatorizado. Esta sustancia incluso podría ser útil para disminuir la ansiedad si se utiliza en conjunto con el THC (tetrahidrocannabinol), que es el principal ingrediente psicoactivo de la marihuana. Esto podría ser importante debido a que muchos investigadores piensan que el THC es el medicamento más promisorio si se logra hacer que sus efectos psicoactivos se vuelvan tolerables.
Esquizofrenia. Unos cuantos estudios realizados en humanos han demostrado cierta reducción en síntomas como las alucinaciones, en los pacientes con esquizofrenia, pero no ha sido así en todos los casos.
Autismo. Contrario a las afirmaciones anteriores, las pruebas obtenidas hasta ahora indican que el CBD no es útil.
Adicciones. Existen pruebas sólidas de que el CBD reduce la ansiedad de consumir la sustancia que provoca la adicción, así como el dolor y la incomodidad relacionados con la abstinencia de opioides, pero hasta ahora no se ha realizado ningún estudio controlado aleatorizado.
Enfermedad de Crohn. Junto con otras formas de “enfermedad inflamatoria del intestino”, que en conjunto afectan a 3 millones de estadounidenses, la enfermedad de Crohn produce graves síntomas digestivos. En estudios menos rigurosos se ha mostrado que el CBD puede ser de utilidad, pero en un estudio controlado aleatorizado no se obtuvo este resultado.
Artritis. Existen algunas pruebas derivadas de estudios en animales y de estudios menos rigurosos en seres humanos, de que el CBD puede reducir el dolor y la inflamación provocados por la artritis. Sin embargo, no se ha realizado ningún estudio controlado aleatorizado.
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Esclerosis múltiple. Se han obtenido suficientes pruebas derivadas de estudios en seres humanos, entre ellos, varios estudios controlados aleatorizados, para que varios países europeos (pero no Estados Unidos) aprueben el uso de una combinación de CBD y THC para aliviar los síntomas de esta enfermedad. Por sí solo, el CBD se ha mostrado promisorio en algunos estudios no rigurosos.
Enfermedad de Parkinson. Los estudios realizados en animales han sido alentadores, pero los resultados de estudios realizados en seres humanos han sido mixtos. Hasta ahora, en los estudios controlados aleatorizados se han encontrado beneficios limitados o nulos para algunos síntomas.
Náusea. Existen algunas pruebas de que el CBD puede ser útil para combatir la náusea, particularmente en pacientes sometidos a quimioterapia (aunque no se ha realizado ningún estudio controlado aleatorizado). Sin embargo, el THC se considera como un medicamento muy superior para ese propósito, y su uso está respaldado por una gran cantidad de pruebas: este es uno de los dos únicos usos del THC aprobados por la FDA (el otro es la estimulación del apetito en pacientes gravemente enfermos). Algunos pacientes parecen obtener mejores resultados con una combinación de HC y CBD.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek