Cinco personas han muerto hasta ahora en Sudáfrica en los disturbios y ataques xenófobos registrados desde el domingo en varias partes del país, y al menos 189 personas fueron detenidas, informó el martes la policía.
La “mayor parte” de las víctimas son sudafricanas, precisó el ministro de la policía, Bheki Cele.
El pasado lunes se sufrió una nueva ola de agresiones xenófobas y pillajes, en los que hubo decenas de detenidos en la capital administrativa, Pretoria, y en Johannesburgo, la ciudad más importante del país a nivel económico.
Centenares de personas, armadas con garrotes y piedras, asaltaron e incendiaron al cabo de varias horas tiendas en el centro de Johannesburgo, un distrito pobre con problemas de seguridad.
La policía intervino lanzando gases lacrimógenos y disparos de balas de goma para dispersar a los asaltantes.
Lee: Cyril Ramaphosa promete combatir la corrupción como nuevo presidente de Sudáfrica
Estos disturbios empezaron el domingo por la noche tras la muerte de tres personas a causa de un incendio en un edificio del centro de la ciudad, cuyo origen se desconoce. Después se propagaron hacia varios puntos de Pretoria, situada a una sesentena de kilómetros de la capital económica del país.
Según la prensa local, varias tiendas de extranjeros, nigerianos entre ellos, sufrieron incendios durante la noche en Pretoria.
El ministro de Policía sudafricano, Bheki Cele, consideró que los incidentes se debían sobre todo a la “criminalidad”, en lugar de “xenofobia”. “La xenofobia sirve como excusa”, afirmó tras una visita en varios barrios afectados.
https://twitter.com/KTHopkins/status/1168506643610578944
El ministro de Relaciones Exteriores nigeriano, Geoffrey Onyeama, acusó, sin embargo, a los asaltantes de haber escogido como objetivo a tiendas gestionadas por ciudadanos de su país.
Sudáfrica es escenario habitual de agresiones urbanas contra comunidades de inmigrantes, acusados de ser los responsables de las dificultades económicas de un país con un nivel de desocupación del 29%.
Continúan los saqueos
La policía sudafricana disparó balas de goma este martes en Johanesburgo para evitar nuevos saqueos después de una segunda noche de violencia dirigida contra los comerciantes extranjeros.
Dos comercios fueron incendiados de madrugada en la mayor ciudad del país, indicó un periodista de la AFP.
El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, condenó este martes la violencia, que empezó el domingo por la noche.
“Condeno de la forma más severa la violencia que se extiende a cuatro provincias”, dijo en un video publicado en Twitter. “Los ataques contra comerciantes extranjeros son totalmente inaceptables”, añadió.
I condemn the violence that has been spreading around a number of our provinces in the strongest terms. I’m convening the ministers in the security cluster today to make sure that we keep a close eye on these acts of wanton violence and find ways of stopping them. pic.twitter.com/sizZkwIyPO
— Cyril Ramaphosa 🇿🇦 (@CyrilRamaphosa) September 3, 2019
Las calles del ‘township’ de Alexandra, junto al moderno barrio financiero de Sandton, estaban llenas de piedras, ladrillos y cenizas. La policía patrullaba disparando balas de goma contra los jóvenes para evitar nuevos saqueos.
“Lo quemaron todo”, dijo a la AFP un comerciante bangladesí, Kamrul Hasan, frente a su negocio incendiado.
“Cada seis meses pasa lo mismo ¿Por qué quedarnos aquí? Lo he perdido todo. Si el gobierno [sudafricano] paga mi billete de avión, volveré a Bangladés”, afirmó.
Sudáfrica, el país con la economía más próspera del continente, vive con frecuencia violencia xenófoba, alimentada por el desempleo y la pobreza.
Entérate: La posesión de la tierra polariza a Sudáfrica
“No podemos permitir que la gente aplique su propia ley”, dijo David Makhura, el ‘primer ministro’ de la provincia de Gauteng, que incluye Johannesburgo (capital económica) y a la capital administrativa sudafricana, Pretoria.
“No existe un solo país en el que no haya extranjeros. Todos los países se enfrentan a los problemas de los refugiados, a los demandantes de asilo”, dijo a la prensa en Alexandra.
Más de 110 personas fueron detenidas, según las últimas cifras de las autoridades, que también anunciaron la muerte de un civil, asesinado en circunstancias todavía por esclarecer.
