La llamada prohibición del burka en Holanda se ha vuelto prácticamente inviable en su primer día en vigor luego de que tanto la policía como las compañías de transporte holandesas, comunicaron que no estaban dispuestos a hacerla cumplir.
De acuerdo con los términos de la “Ley de Prohibición Parcial de ropa que cubre la cara”, el uso de pasamontañas, cascos integrales, máscaras de esquí, niqabs y burkas, está prohibido en instituciones y edificios públicos, incluidas escuelas, hospitales y el transporte público.
“En estos lugares, es importante para la seguridad pública y para el buen funcionamiento de los servicios públicos que todo el mundo pueda reconocerse y mirarse”, dice un comunicado del ministerio del Interior sobre la nueva legislación.
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Los portadores de la ropa prohibida tienen la opción de retirar la prenda ofensiva u obtener una multa policial de entre 150 y 415 euros. No está prohibido llevar tales prendas en la calle.
Sin embargo, el departamento de policía dijo que su cumplimiento no era una prioridad y señaló su malestar con la idea que las mujeres cubiertas con un velo pudieran ser desalentadas de entrar en las estaciones de policía para presentar quejas no relacionadas.
En respuesta al posicionamiento de la policía, el sector del transporte público anunció que sus conductores no detendrían los vehículos para hacer bajar a una mujer en infracción, lo que conllevaría retrasos en la circulación.
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Según algunas estimaciones, solo entre 200 y 400 mujeres llevan burka o niqab en Holanda, entre una población de 17 millones de personas.
Esta ley fue votada en junio de 2018 tras años de debate político sobre el tema. El diputado anti-Islam Geert Wilders propuso en 2005 el voto de una ley sobre el velo integral.
La alcaldesa de Amsterdam, Femke Halsema, ha expresado su consternación ante la ley y se espera que las autoridades de la ciudad también la ignoren.
Por otra parte, Amnistía Internacional ha dicho que la prohibición es una violación del derecho de las mujeres a elegir lo que visten. Pero el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó en 2014 que tales prohibiciones no violaban la Convención Europea sobre derechos humanos.
El uso de estos velos está autorizado en la calle, al contrario que la legislación en vigor desde 2010 en Francia, donde el burka y el niqab están prohibidos en el espacio público. Bélgica, Dinamarca y Austria adoptaron una legislación parecida.
Con información de The Guardian y AFP.