CUANDO SALVADOR Irys llegó a la ciudad, desde Veracruz, se encontró con la semana cultural lésbica gay: el festival más antiguo de Latinoamérica donde, a través del arte y la cultura LGBT+, se difunde y visibiliza la diversidad sexual.
“Por primera vez me sentí orgulloso de ser homosexual y ver todo lo que pasaba ahí; desde ese momento decidí dedicarme a la promoción del arte y la cultura, porque creo que es una manera sencilla de sensibilizar a la gente al respeto”, cuenta en entrevista.
Salvador observa que en México aún impera una marcada cultura machista y de doble moral en la que a la gente le cuesta trabajo hablar de su sexualidad, de las prácticas sexuales y la salud sexual. Estos temas continúan siendo tabú en la población.
Años después de ese primer encuentro entre la diversidad sexual y el arte, Irys ahora tiene el compromiso de promover y divulgar el Festival Internacional por la Diversidad Sexual, al cambiarle la vida desde su llegada de Veracruz.
ARTE Y DIVERSIDAD SEXUAL
Su apuesta por el arte siempre ha sido primordial, ya que sensibiliza a las personas, como ocurre al ver una película u obra de teatro donde las emociones se manifiestan de forma distinta dado que, de alguna manera, se viven otras vidas a través del arte.
“Creo que nos hace falta entender que todas y todos somos diferentes, que existe un engaño en los discursos de igualdad que a muchos nos confunden. También creo que lo que le hace falta a esta sociedad es aprender a convivir con la diferencia, conocerse a sí mismos como seres diferentes”, apunta.
Irys también alude a la importancia de hablar de la salud sexual y la sexualidad al público infantil. Menciona que un niño no nace ni misógino ni homofóbico ni machista, sino que lo vuelven así con todos los prejuicios y mitos. Cree que, si a un niño se le educa para entender y respetar la diferencia y comprender que la sexualidad y sus manifestaciones son parte de la naturaleza humana, sabrá que no tienen nada de extraño o prohibido.
Salvador, quien viene de un estado como Veracruz, recuerda lo difícil que fue para él el crecer sintiéndose “diferente” a los demás. Sin embargo, al llegar a la ciudad y encontrar un abanico de posibilidades para conocer y aceptarse comenzó a involucrarse más con el objetivo de que otros se reconozcan de la misma manera.
“Fui un niño que se sentía diferente viviendo en provincia. Considero que nos hacen falta referentes positivos que nos hagan sentir parte de una comunidad”, agrega.
En cuanto a la promoción de eventos artísticos y culturales con temas de la comunidad LGBT+, propone políticas públicas en las que se dé prioridad al apoyo, promoción y difusión de obras de arte y eventos artísticos ya que, considera, en ocasiones la difusión del arte y la cultura se maneja por cuestiones morales.
“Eso es una barrera para que ese tipo de referentes lleguen a un mayor número de gente; por ello pido más espacios, que es lo que hace falta, y que en todos los estados haya una exposición con temática gay en el año”.