Meses después de que un científico chino fuera condenado internacionalmente por crear a las primeras bebés editadas genéticamente del mundo, un científico ruso ha revelado sus planes de reproducir la técnica.
Denis Rebrikov, un microbiólogo que dirige un laboratorio de edición del genoma en el Centro Nacional Kulakov de Investigación Médica en Obstetricia, Ginecología y Perinatología en Moscú, dijo a la revista Nature que planea trabajar en el CCR5: el gen que el científico chino He Jiankui removió en su experimento controvertido.
Ello convertiría a Rebrikov en la segunda persona conocida que implante embriones humanos con genes editados.
Aun cuando Rusia ha prohibido la ingeniería genética en la mayoría de los casos, Rebrikov dijo a Nature que está considerando seguir adelante con su trabajo antes de que el gobierno aclare las leyes sobre implantar embriones con genes editados, siempre y cuando tenga la certeza de que sea seguro.
“Pienso que estoy lo bastante loco para hacerlo”, comentó él.
Rebrikov dijo a Nature que trabaja con un centro de VIH en Moscú para hallar mujeres VIH positivas resistentes al tratamiento para que acepten participar en su investigación. Él espera que sus experimentos comiencen antes de finales de 2019.
El CCR5 codifica una proteína que el VIH usa para meterse en células sanguíneas humanas, e investigaciones anteriores han mostrado que aquellos con una mutación en el gen están protegidos contra el VIH. La mutación Δ32 significa que los portdores tienen dos en vez de una copia del gen CCR5.
He —un profesor adjunto de la Universidad Sureña de Ciencia y Tecnología en la provincia de Guangdong— cambió el ADN de siete embriones humanos en un clínica de FIV, en un intento de hacer que los niños resultantes fuesen resistentes al VIH. Dos gemelas fueron el resultado.
El experimento provocó indignación. Julian Savulescu, director del Centro Uehiro de Práctica Ética de la Universidad de Oxford, estuvo entre los críticos, describiendo entonces el experimento como “monstruoso”.
“La edición de genes es experimental y todavía se asocia con mutaciones indeseadas, capaces de provocar problemas genéticos tempranos y tardíos en la vida, incluido el desarrollo de cáncer”, dijo Savulescu.
Un estudio publicado en la revista Nature este mes halló que quienes tienen la mutación Δ32 tenían 20 por ciento menos de probabilidades de vivir hasta los 76 años que quienes no la tenían.
Y He editó embriones de padres VIH positivos, los cuales tienen una posibilidad diminuta de transmitir la infección, llevando a los genetistas a preguntarse si los beneficios pesaban más que las consecuencias potencialmente desastrosas, según Nature.
Al defender su experimento el año pasado, He dijo que estaba “orgulloso” de su trabajo, según BBC News.
Rebrikov explicó que él espera adoptar un enfoque diferente al de He, mediante inhabilitar el CCR5 en embriones humanos. Los embriones serían implantados en mujeres con VIH con el fin de evitar que el virus sea transmitido en el útero.
Esto, afirma él, sería menos riesgoso, así como más ético y beneficioso.
Rebrikov planea usar una técnica llamada CRISPR. Recibida como un revolucionario salto adelante para llevar a cabo investigaciones y hallar tratamientos potenciales para enfermedades, CRISPR hace más rápido y fácil el cambiar ADN. La técnica llamada CRISPR-Cas9 implica usar la proteína Cas-9 para cortar una parte específica de ADN.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek