El hijo del exmandatario asegura que en cuanto supo de las “atrocidades” que ocurrían cortó toda relación con la empresa.
Emiliano Salinas Occelli, hijo del expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari, rechaza las acusaciones sobre su participación en los delitos de la empresa, y presunta secta sexual, NXIVM y asegura que su relación con ésta fue meramente comercial.
A través de un comunicado, Emiliano “condena y rechaza categóricamente” los señalamientos en su contra presentados en los últimos días por el Gobierno de EU que señala al hijo del exmandatario como un supuesto cómplice de Keith Raniere, líder de la secta NXIVM y acusado de tráfico sexual, lavado de dinero y otros delitos.
“Durante el periodo de mi asociación comercial con NXIVM, jamás participé o estuve involucrado de forma alguna con el grupo denominado DOS y, como se ha revelado en la propia cobertura del caso, sus integrantes siempre negaron la existencia de las prácticas que hoy se conocen sobre el grupo”, se lee en el comunicado.
Emiliano asegura que a principios de 2018, cuando una conocida involucrada le relató su experiencia con el grupo DOS renunció y cortó de manera inmediata su relación con NXIVM “con una profunda consternación por las atrocidades que escuché”.
El hijo del exmandatario se dice defensor de los derechos humanos y plantea que “no existe ninguna justificación, bajo ningún contexto, para lastimar la dignidad de una persona”, finaliza.
https://twitter.com/salinasemiliano/status/1131763707799789570
El pasado 19 de mayo la fiscal del caso, Moira Kim Penza, señaló a Emiliano Salinas como un supuesto cómplice de Keith Raniere, líder de la secta NXIVM y responsable de crear varias cuentas de correo para desacreditar a enemigos de la organización.
Hasta el momento el hijo del exmandatario no enfrenta cargos criminales en Estados Unidos y puede ser identificado como cómplice sin ser acusado.
La secta sexual NXIVM fue fundada por Keith Raniere en la década de 1990, y operaba en Albany, Nueva York, bajo la fachada de una comunidad de autoayuda.
Tras una investigación realizada en 2018 por el FBI, se presentaron cargos contra Raniere, la actriz Allison Mack, la cofundadora Nancy Salzman y su hija Lauren Salzman. Mack, Nancy y Lauren se declararon culpables, pero Raniere negó las acusaciones en su contra y actualmente está siendo juzgado.
La investigación reveló que a través de NXIVM, Rainiere extorsionaba a sus seguidores y le explotaba sexualmente a las mujeres.
Más de 16,000 personas en las últimas dos décadas han asistido en 30 países a los talleres de Raniere, que prometía “poner al día su potencial humano” y cobraba 5,000 dólares por un curso de cinco días.
Los participantes con frecuencia quedaban endeudados y debían trabajar para la organización para saldar sus deudas. Dentro de NXIVM, aseguran los fiscales, hubo desde el inicio un círculo de 15 a 20 mujeres que obedecían sus deseos sexuales. Una de ellas habría tenido apenas 15 años, según la acusación.
En 2015 Raniere creó una organización secreta piramidal dentro del grupo conocida como DOS, que incluía a “esclavas” y “maestros”. Todos los miembros eran mujeres excepto Raniere, al tope de la pirámide.
Una de las tareas de las “esclavas” era tener sexo con Raniere. Antes de ser aceptadas como “esclavas” las mujeres debían entregar fotos suyas comprometedoras, algunas de ellas desnudas, cartas y otros documentos que la organización podía publicar si dejaban DOS.
Algunas fueron marcadas a fuego vivo con un lápiz cauterizador con las iniciales de Raniere. Las víctimas eran inmovilizadas por otras mujeres y las sesiones eran filmadas en ceremonias.
Actualmente Raniere, de 58 años, enfrenta cargos de tráfico sexual, extorsión, amenazas, corrupción de menores y conspiración para delinquir. El pasado 7 de mayo se inició un juicio en su contra en Nueva York, el cual durará aproximadamente seis semanas.
Si es hallado culpable, Raniere podría pasar el resto de su vida en la cárcel.
(Con información de AFP y Univisión).