El amor menos pensado, película protagonizada por el actor argentino aborda los problemas que las parejas enfrentan luego de que los hijos se van.
Ciudad de Panamá, Panamá. Para mirar hacia adentro, dice el actor argentino Ricardo Darín, no hay que irse al mar o la montaña. “Tenemos la falsa fantasía de que al alejarnos de las grandes ciudades, estamos más próximos a quienes somos, pero no es cierto. Somos nosotros mismos todo el tiempo”, asegura.
El problema, continúa, es que acelerados por la rutina no le damos el espacio mental necesario a nuestros conflictos internos. Querer correr a la naturaleza, considera Darín, es una sensación un poco infantil. “Vivimos en una sociedad con mucha velocidad. Nos preguntamos, cómo vamos, en el trabajo, todo controlado, okey. En la casa también, okey, y la vida va transcurriendo y aparentemente no hay espacio para plantearse y permitirse pensar en los conflictos que vivimos todos los días, estamos instalados en nuestras rutinas, no tenemos tiempo y tenemos temor de exponer nuestros conflictos internos”, abunda.
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Ricardo Darín está en el festival internacional de cine de Panamá (IFF Panamá) para presentar su película El amor menos pensado, la cual narra la historia de una pareja que tiene 25 años de casada y, al irse su único hijo a estudiar a España, se cuestionan sobre el amor y su relación, hasta que deciden separarse (no hay spoiler; esto es al inicio de la peli).
El actor produjo el film con su hijo tras haber lanzado Kenya Films. El amor menos pensado es el primer proyecto que hacen juntos y por ello se tornó más personal, según cuenta en voz propia.
Durante el rodaje, el guionista, coguionista y las personas del equipo empezaron a sentir que había otras capas, subtextos, dentro de la película. Al estar hablando del conflicto de una pareja de tantos años, si uno mira bien, dice, se da cuenta que los problemas que se ponen sobre la mesa son más individuales, más personales.
En entrevista para Newsweek México, Ricardo Darín comenta que así pasa en la vida. Los problemas con las personas tienen que ver con uno mismo, afirma. “Yo me enfrento a conflictos existenciales todos los días”. El amor menos pensado toca temas que, enmascarados con una atmósfera de humor, son más profundos de lo que puede llegar a sospecharse y proponen una reflexión más detenida, explica.
Para Darín las mejores películas son las que hablan de las personas; de sus conflictos. Las prefiere íntimas, cercanas a la condición humana y bien lejos de la pirotecnia tecnológica. A esa clase de películas quiere dedicarse en su productora, Kenya, pero a ver qué dice la vida, comenta, porque hay que comer y también hay que hacer otro tipo de trabajos.
El también director y productor dice que al ir al cine o teatro, en el fondo, lo que las personas quieren es que les cuenten un cuento bien contado. Lo más importante es de qué va la historia. Aquellas que nos “atraviesan, las mal llamadas pequeñas historias, nos comparamos con ellas, nos unimos con ellas, nos hacen reconocer que más o menos a todos nos pasan las mismas cosas y eso nos da una sensación de pertenencia. Contrariamente a otras sensaciones que pretenden alejarnos”.
Darín se hospeda con su esposa en el Hotel Central de Panamá, sede del IFF Panamá. Se les ve desayunar con amigos y caminar un poco por la ciudad. Al hablar sobre su propia relación de pareja, pues así como los protagonistas de El amor menos pensado, Darín también ha tenido un matrimonio de décadas, cuenta que no es fácil vivir con un actor porque son caóticos, vanidosos, y por momentos, agrega, se torna difícil convivir con uno porque a los actores los consultan, les preguntan su opinión sobre cosas, “nos hacen suponer, erróneamente, que somos importantes (aquí manotea como hacen los argentinos cuando dicen boludo)”.
Recuerda que para sobrellevar la situación en la familia, hicieron del actor Ricardo Darín un personaje. “Nosotros encontramos una especie de salvoconducto, sobre todo cuando empezaron a aparecer los niños, el cual era burlarnos del personaje de la casa para bajarlo, agarrarlo de la solapa y decirle no te vas a creer esto ¿verdad?, si no te vas a convertir en un estúpido”, asegura.
El IFF Panamá realiza su octava edición del 4 al 10 de abril. El festival cuenta con una gran muestra de películas centroamericanas, iberoamericanas e internacionales. Mayor información disponible en https://www.iffpanama.org/es