La deuda que Francisco “Kiko” Vega dejará a Baja California asciende a unos 100 mil millones de pesos, según Jaime Bonilla, candidato a gobernador por la coalición Juntos haremos historia en Baja California (Morena, Partido del Trabajo, Verde Ecologista de México y Transformemos).
Con el inicio de las campañas electorales para gobernador este domingo, el candidato morenista dijo en rueda de prensa que el actual gobierno del estado asumió “compromisos impagables”, al promover obras como la desalinizadora de Rosarito y el Periférico-Aeropuerto-Zapata-Doble Piso a Playas de Tijuana.
“No estamos en contra de proyectos y desarrollos. Estamos en contra del endeudamiento del estado”, dijo Bonilla, quien se comprometió a revisar los recursos de los que podría disponer para eliminar o disminuir el endeudamiento.
“Tenemos que el congreso es autónomo. Votaron y lo tiene amarrado de alguna manera, entonces tendremos que ver cuales son los recursos que tenemos. Ninguna inversión que comprometa al estado será tolerado”, dijo.
También reiteró que no detendrá el proceso judicial en contra el actual gobernador, que pudiera resultar de sus “malos manejos”.
Aunado al endeudamiento, Bonilla acusó a Kiko Vega de desviar y desaparecer recursos.
“Si el gobernador tiene que rendir cuentas las va a tener que rendir, y tiene que pagar por todos sus pecados” apuntó.
Este domingo, los seis candidatos a gobernador del estado arrancaron sus campañas para pedir el voto de los electores bajacalifornianos.
Bonilla, quien en menos de un año solicitó licencia como senador de la república, y dejó la Coordinación de programas de Desarrollo en Baja California, ahora busca busca convertirse en el sucesor de Francisco Vega de Lamadrid, lo cual pondría fin a 30 años de gobiernos panistas.
“Siempre se ha criticado cuando un candidato brinca de una posición antes de concluir su gestión y somos respetuosos de la manera de pensar, pero nosotros debemos estar donde creemos que podemos ayudar más”, explicó.