Llega febrero, el “mes del amor”, y se abre una oportunidad para hablar sobre los derechos sexuales y reproductivos, sobre todo de los más jóvenes, ya que Querétaro ocupa el lugar 30 a nivel nacional de embarazo adolescente y 9% de las infecciones de transmisión sexual en el estado ocurren en la población de 19 años o menos
Niñas que se casan
En Querétaro está prohibido desde octubre de 2018 que niñas, niños o adolescentes menores de 18 años contraigan matrimonio. Esta medida está encaminada a la protección de los derechos de niñas y niños, aunque cabe señalar que, en su mayoría, las personas menores de edad que se casan en nuestro país son mujeres.
En 2014, una mujer menor de 15 años se casó, mientras que, otras 270 tenían entre 15 y 17 años.
Un año antes de esta prohibición (en 2017), contrajeron matrimonio 32 adolescentes de 17 años y 25 que tenían 16 años.
Aunque a nivel nacional en la mayoría de las entidades federativas el matrimonio infantil está prohibido, aún es un problema de gran relevancia, ya que en 2017 un total de 2 mil 374 mujeres menores de edad se casaron.
Guerrero ocupó el primer lugar, ya que en esta entidad, en total mil 057 menores de edad del sexo femenino se casaron. Le sigue el estado de Chihuahua, con 514 registros de este tipo; Sonora, con 326; Tabasco, con 186, y Guanajuato, con 105 casos.
Aunque el número de casos donde la contrayente es menor de edad pasó de 29 mil 912 en 2014 a 9 mil 871 para 2016, la unión de personas adultas con menores de edad sigue siendo un reto de dimensiones mayúsculas para el país.
En otras entidades del país, la prohibición del matrimonio infantil ha contribuido a reducir los registros de esta situación, por lo que en nuestra entidad aún se espera un avance significativo para este 2019.
Sin embargo, los riesgos para los niños, niñas y adolescentes aún persisten.
Cambiar la escuela por pañales
De acuerdo con las estimaciones de CONAPO, por cada mil mujeres queretanas que tienen entre 15 y 19 años, se registraron 53 nacimientos.
Si bien esta cifra es una de las más bajas del país, en nuestra entidad el 15.1% de los nacimientos que se registraron durante 2017 fueron de madres adolescentes. Si se compara con el registro de 2012, de 17%, este indicador decreció 1.9 puntos porcentuales.
A pesar de que esta proporción ha disminuido durante los últimos seis años, aún es una situación preocupante.
Las cifras de natalidad del Inegi refieren que en 2017 se registró un total de 2,426 nacimientos donde las madres son mujeres queretanas menores de edad.
Las cifras son aterradoras: en dos nacimientos las madres tenían 11 años o menos, en uno la madre tenía 12 años y en diez casos su edad era de 13 años.
En suma, 453 nacimientos correspondieron a madres que en 2017 tenían 15 años o menos.
Estas cifras evidencian que Querétaro, no se han llevado a cabo acciones suficientes para inhibir este fenómeno que amenaza el desarrollo integral de la juventud de nuestro estado.
Infecciones de transmisión sexual: amenaza a latente
Los contagios de infecciones y enfermedades de trasmisión sexual representan un problema de salud pública en todo el país, incluyendo a Querétaro.
De acuerdo con los anuarios de morbilidad de la Secretaría de Salud, en nuestro estado se registraron 10,353 casos de vulvovaginitis. Esta infección es la de mayor frecuencia en nuestro estado.
De igual forma, la candidiasis urogenital, que en 2017 registró un total de 827 casos, es la segunda infección de transmisión sexual más frecuente.
Destaca que, en Querétaro, los casos registrados en 2017 de cinco infecciones de transmisión sexual presentaron incrementos importantes.
La sífilis congénita, pasó de registrar un caso en 2016, a cinco casos en 2017; no obstante, en el caso de la sífilis adquirida, se ha mantenido un incremento altamente significativo durante los últimos tres años: en 2015 se registraron 57 casos, para 2016 se registró una leve disminución, pasando a 40, mientras que, en 2017 se registró un aumento significativo, pasando a 75, es decir, un incremento del 88 por ciento.
El chancro blando, pasó de registrar ocho casos en 2016, a nueve casos en 2017; no obstante, en el caso de la infección gonocócica ha mantenido un incremento altamente significativo durante los últimos tres años: en 2015 se registraron dos casos, para 2016 incrementó a seis, es decir, un incremento del 200%, mientras que, en 2017 se registraron cinco casos.
Otra infección que tuvo un fuerte incremento es el SIDA. Durante 2015 se registraron 39 nuevos casos de esta infección, mientras que, en 2016 también presentó un leve descenso con 28 casos. Sin embargo, al cierre de 2017 se registraron 32 casos más: cuatro casos más que representaron un incremento del 14 por ciento.
Por su parte, el chancro blando presentó un incremento significativo en 2017 cuando se registraron nueve casos, ya que, comparado con los ocho que se registraron en 2016, equivale a un incremento del 13 por ciento.
En lo que respecta a los casos registrado de candidiasis urogenital, han tenido una reducción variable. Durante 2015 se contabilizaron 874 casos en el estado, sin embargo, para 2016 se produjo una disminución de 15% en la cantidad de casos registrados, presentando un total de 742 pacientes. Sin embargo, para 2017 se presentó un aumento importante, pasando de 742 a 827 casos, 11% más que el año anterior.
En este repunte del contagio de infecciones de trasmisión sexual en el estado, también se observa que los casos del herpes genital han incrementado desde 2015, año en que se registraron 31 casos, pues para 2016 se registró un aumento del 103%, al registrarse 63 casos, mientras que durante 2017 los casos de sífilis adquirida aumentaron hasta 66, lo que representó un incremento del cinco por ciento.
Sexo sin condón: un riesgo que crece y crece
El boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud correspondiente a la semana 51 contiene el número de casos confirmados y de casos probables de enfermedades e infecciones acumulados durante 2018 hasta el 22 de diciembre. En él se puede ver también cómo estas tres infecciones incrementaron durante el año pasado.
Destaca el caso del síndrome de inmunodeficiencia adquirida, el cual, como ya se mencionó, se reportaron 32 casos en 2017 en el anuario de morbilidad, mientras que en el boletín epidemiológico de la penúltima semana de 2018 se reportaron 48 nuevos casos acumulados de esta enfermedad durante ese año, los cuales representan el uno por ciento de los 5 mil 635 que se registraron a nivel nacional.
En el caso de la tricomoniasis urogenital cabe mencionar que, mientras que en 2017 se registraron 44 nuevos casos, hasta el 22 de diciembre (incluidos los casos probables) ya sumaban 46 casos.
De acuerdo con el mencionado boletín epidemiológico, en nuestro estado se concentró el 1% de los casos registrados a nivel nacional de herpes genital, con 69 de los cinco mil 773 casos totales.
Los más vulnerables
La población joven se muestra como la más vulnerable frente ante los contagios de infecciones de transmisión sexual.
En Querétaro la población con una edad menor o igual a 19 años representó el 9% de los nuevos casos de infecciones de transmisión sexual que se documentaron en 2017.
Este porcentaje incrementa drásticamente entre la población que tiene entre 20 y 24 años, ya que, en este grupo de edad se concentró el 18% de los nuevos casos que se documentaron durante el mismo año.
La infección más recurrente entre la población que tiene 19 años y menos es la vulvovaginitis, seguida de la candidiasis urogenital, lo cual se asemeja a lo registrado entre los jóvenes de 20 a 24 años.
Todo se puede prevenir
La Organización Panamericana de la Salud y la Secretaría de Salud de nuestro país afirman que el mejor método para evitar estas situaciones es el correcto uso del condón.
Los riesgos en materia sexual y reproductiva son numerosos entre la población joven: el embarazo adolescente es un problema para Querétaro igual que en todo el país, mientras que, la población joven está más expuesta a los contagios de infecciones de transmisión sexual que, en nuestro estado, incrementan en menor medida que el resto de México, no obstante, esta situación no deja de ser alarmante.
Esta situación evidencia la necesidad de reforzar la política pública que se lleva a cabo en materia de educación reproductiva y de salud sexual. Si bien la prohibición del matrimonio infantil es una medida que contribuye a la garantía de los derechos humanos de las niñas y los niños, es apenas un paso frente a un largo camino que se tiene por recorrer.