La Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH), junto con otras organizaciones, solicitó urgentemente a la Fiscalía General de la República que previo a la extradición del exgobernador de Coahuila, Jorge Torres López, a Estados Unidos, sea juzgado en México “por los delitos de asesinato, desapariciones y tortura” en los que pudo estar involucrado durante su gubernatura en 2011.
“Permitir que Torres López sea extraditado a Estados Unidos constituye una afrenta a los numerosos familiares de los desaparecidos en 2011 en Coahuila. Ellos esperan que se haga justicia y poder acceder a la verdad sobre estos crímenes que constituyen crímenes de lesa humanidad. Resulta paradójico que Torres sea requerido en otros países y que en su propio país, México, no haya ninguna investigación en curso en su contra”, añadieron otras organizaciones.
Según las autoridades, Jorge Torres fue detenido con fines de extradición internacional por elementos de la Fiscalía General de la República el pasado 5 de febrero en Puerto Vallarta, Jalisco. Lo anterior debido a que era perseguido por la Organización Internacional de la Policía Criminal (Interpol) a solicitud de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA), por presuntos delitos como fraude, narcotráfico y operaciones de procedencia ilícita.
De asesinatos, desapariciones y torturas
De acuerdo con la FIDH, en 2017 se envió a la Corte Penal Internacional la Comunicación el informe “México: Asesinatos, desapariciones y torturas en Coahuila de Zaragoza constituyen crímenes de lesa humanidad” en el cual se identificaban los crímenes perpetrados por las autoridades estatales responsables de la seguridad, puesta en juego por el cartel de los Zetas.
Por lo anterior, la organización mencionó que resulta significativo que en 2011 (año en el que Jorge torres gobernaba Coahuila) se haya cometido la “masacre de Allende”, por parte del cártel de los Zetas, donde fueron asesinados entre 60 y 300 pobladores. Según afirma la FIDH, el exgobernador coahuilense estaba al tanto de la masacre y por ello, el cártel de los Zetas contó con la pasividad e incluso cooperación de las autoridades.
Asimismo, a través de un comunicado, la Federación afirmó que bajo la gestión de Torres López, la prisión de Piedras Negras, el CERESO, fungió como un centro de operaciones de los Zetas, dentro del cual, al menos 150 personas asesinadas fueron quemadas o disueltas en cubos con ácido entre 2008 y 2012.
Tras estos argumentos, solicitaron al gobierno mexicano no extraditarlo a Estados Unidos y, por el contrario, abrir una investigación “seria, imparcial y eficaz que lo lleve ante la justicia por crímenes considerados como de lesa humanidad”.
Estados Unidos lo reclama
El día de ayer, Jorge Torres López fue sujeto a proceso de extradición, a petición de la Corte Federal del distrito sur de Texas, Estados Unidos por un fraude bancario de más de 2.7 millones de dólares y la triangulación de recursos entre bancos de Estados Unidos y las Islas Bermudas.
Actualmente el exgobernador de Coahuila se encuentra en el Reclusorio Preventivo Varonil Sur, donde permanecerá “en calidad de detenido con fines de extradición”. Asimismo, las autoridades informaron que “se encuentra con vigilancia de vista y monitoreo de cámaras las 24 horas” del día.