Los integrantes del Grupo de Lima firmaron un acuerdo en el que piden al presidente venezolano Nicolás Maduro no asuma un nuevo mandato el próximo 10 de enero.
Los países entre quienes están Canadá y Brasil, dijeron que no reconocerán al gobierno de Venezuela por considerar que se trata de un mandato producto de elecciones ilegítimas. Este nuevo periodo se extenderá hasta el 2025.
Lee: Gobierno venezolano asegura que el recibimiento de Maduro en México fue “apoteósico”
A la reunión de cancilleres acudieron los representantes del nuevo gobierno de México.
En lugar de ello, le solicitan que delegue el poder en la Asamblea Nacional, elegida en 2015, hasta que se realicen elecciones libres y transparentes.
El vicecanciller mexicano, Maximilano Reyes, en representación de su gobierno, anunció desde el inicio de la reunión que su país no se sumaría a la declaración invocando el principio de no intervención.
“El Gobierno de México, en fiel seguimiento a sus principios constitucionales de política exterior, se abstendrá de emitir cualquier tipo de pronunciamiento respecto de la legitimidad del gobierno venezolano. La autodeterminación de los pueblos y la no intervención son principios constitucionales que México deberá seguir”, dijo Reyes.
Lee: Colombia pedirá a México y otros países de AL que desconozcan el gobierno de Maduro
Según Michael Camilleri, especialista en políticas públicas del centro de análisis Diálogo Interamericano, con sede en Washington, el paso al costado de México a la hora de firmar el texto “es significativo en términos del peso y de la presión que el Grupo de Lima puede poner”.
“El Grupo de Lima es más débil sin México, la pregunta es si un grupo más pequeño puede lograr consensos en medidas concretas”, advirtió Camilleri. “Perder a México en el corto plazo es un factor que debilita al grupo”, agregó.
Lee: Putin desafía a Trump y promete apoyar al régimen de Nicolás Maduro
El Grupo fue creado en 2017 -año de protestas contra Maduro que dejaron unos 125 muertos en Venezuela-, está integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía.
Los 13 países firmantes de la declaración estimaron que el proceso electoral que llevó al poder otra vez a Maduro en 2018 careció de legitimidad.
El parlamento venezolano fue declarado en desacato por el Poder Judicial hace casi tres años, pocos días después de su instalación, por lo que todas sus decisiones son consideradas nulas. Pero de acuerdo con el Grupo de Lima, es el único “órgano constitucionalmente electo” en Venezuela.
Sin México pero con EE.UU.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, participó en la reunión a través de una videoconferencia desde Washington.
La teleconferencia con Pompeo se produjo al término del debate sobre la declaración y consistió en un “intercambio de información”, dijo a la AFP un delegado participante.
La participación de Estados Unidos ocurre en un momento en el que ha aumentado sus contactos con países sudamericanos para tratar la situación de Venezuela. Tras manifestar afinidad con el gobierno de Bolsonaro, Washington ha endurecido el discurso contra el gobierno de Maduro.
El gobierno brasileño de Jair Bolsonaro se estrenó en este foro con la participación de su canciller, Ernesto Araújo, después de haber mostrado repetidamente su animadversión hacia Maduro, a quien considera que lidera un régimen dictatorial.
El ultraderechista se mostró abierto el jueves a “discutir en un futuro” la posibilidad de albergar en Brasil una base militar de Estados Unidos, preocupado por la relación entre Venezuela y Rusia.
El presidente colombiano Iván Duque había pedido esta semana a los “países defensores de la democracia” que desconozcan a la nueva administración de Maduro.
Maduro considera que Estados Unidos está coordinando un complot para generar incidentes armados en las fronteras de Venezuela con Colombia y Brasil y justificar así una intervención militar.