Se ha revelado el costo financiero de la ampliamente condenada política inmigratoria de “tolerancia cero” de la administración de Trump que separó a miles de niños de sus padres: la primera cuenta oficial da un total de por lo menos $80 millones de dólares, lo cual representa el costo de cuidar y reunir a los niños inmigrantes con sus familias.
La política, que el presidente Donald Trump anuló abruptamente el 20 de junio después de enfrentar una amplia reacción en contra, resultó en la separación de 2,500 niños de sus padres.
El costo de $80 millones de dólares significa que Estados Unidos ha gastado hasta ahora alrededor de $30,000 dólares por niño bajo dicha política, condenada por Naciones Unidas como una violación a los derechos de los niños.
El costo de las separaciones, el cual fue revelado en un informe del Departamento de Salud y Servicios Humanos que miembros del Congreso compartieron con The New York Times, se espera que aumente, ya que más de 140 niños todavía están bajo custodia federal.
No está claro qué pasará con esos niños, ya que decenas de sus padres han sido declarados “inelegibles” para la reunificación, ya que tienen historiales penales, y 117 niños detenidos tienen padres que fueron deportados de Estados Unidos.
De los padres quienes han sido ubicados, siete pidieron que sus hijos regresaran a casa, mientras que otros 99 renunciaron a sus derechos de reunificación, según The Times. Muchos de esos padres esperan que sus hijos tengan una mejor vida en Estados Unidos, en vez de reunirlos con ellos en los países que buscaban abandonar por miedo a la violencia, la pobreza severa o la inestabilidad política.
Mientras tanto, otros padres no han sido hallados, y organizaciones no gubernamentales todavía trabajan con el gobierno federal para localizarlos, cinco meses después de que cesó la política.
Aun cuando la administración de Trump nunca lanzó oficialmente una política de “separación de familias”, el separar a los niños de sus padres fue un resultado de la política de “cero tolerancia” del gobierno que buscaba enjuiciar a cualquiera que fuese atrapado cruzando la frontera ilegalmente.
Los adultos puestos bajo custodia penal fueron separados de sus hijos, quienes fueron puestos al cuidado del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Poco después de anular la política, un juez federal en San Diego le ordenó a la administración de Trump a finales de junio pasado que reunificara a todas las familias separadas, cosa que todavía no ha hecho, lo cual significa que solo se puede esperar que el costo de la política de “cero tolerancia” aumente.
Al responder sobre los costos de la política, la representante Rosa DeLauro, de Connecticut, quien funge como la demócrata superior en el subcomité de apropiaciones de la Cámara de Representantes, dijo que eran “escandalosos”.
“Han pasado por lo menos siete meses desde que la administración de Trump empezó a traumatizar a miles de familias, y todavía no resuelve por completo esta tragedia”, dijo DeLauro a The Times.
Lee Gelernt, abogado de la Unión de Libertades Civiles Americanas, quien representó a padres separados en la corte, dijo al periódico que todavía hay “mucho trabajo por hacer” para reunificar a todos los niños separados de sus familias, añadiendo que las familias también requerirán de asistencia médica “para lidiar con el trauma provocado por la separación”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek