En Nuevo León, 62,014 niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años trabajan. Únicamente el 23% de ellos lo hace en una ocupación permitida, mientras que el 25% realiza labores por debajo de la edad mínima requerida, y 52% lo hace en una ocupación peligrosa. Nuevo León cuenta en total con una tasa de 87.1% de ocupación infantil y juvenil.
Asimismo, el 57% de los niños y jóvenes de este grupo de edad realiza labores domésticas, de los cuales, 7,601 realizan sus labores en condiciones no adecuadas y 9,456 no asisten a la escuela, esto según cifras del Módulo de Trabajo infantil 2017 del INEGI.
El problema del trabajo infantil en Nuevo León es de suma relevancia debido a la cantidad de niños que dejan la escuela por la falta de recursos, una de las razones por las cuales comienzan a insertarse en el mundo laboral. En nuestro estado, 72,959 no asisten a la escuela, cifra aún mayor que la cantidad de niños que se encuentran en ocupación laboral.
Nuevo León ocupa el lugar número 12 en trabajo infantil y, además, de todas las niñas, niños y jóvenes de nuestra entidad que realizan ocupaciones no permitidas para ellos (47,836), 18,743 no asiste a la escuela.
Frente a este panorama, es urgente exigir la plena garantía de todos sus derechos para que puedan tener la oportunidad de acceder a una mejor calidad de vida.
Las cifras nacionales
A nivel nacional, la cifra de niñas, niños y jóvenes que no asisten a la escuela por la necesidad de trabajar asciende a 291,936, mientras que el 42% de los niños trabajan porque no tienen el interés de continuar estudiando.
Una gran parte de la población estudiantil mexicana trabaja mientras sigue con sus estudios, lo cual merma significativamente sus posibilidades a futuro. A nivel nacional, de los más de dos millones de niñas, niños y jóvenes que trabajan, el 60.4% de ellos continúa estudiando, de estos, el 12% trabaja en una ocupación no permitida.
Fenómeno contra el desarrollo
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que existen casi 152 millones de niñas y niños de entre 5 y 17 años trabajando a nivel mundial, aproximadamente un 9.6% del total de la infancia, lo cual significa que uno de cada diez realiza actividades laborales.
La OIT indicó que se han realizado grandes avances con respecto a la erradicación del trabajo infantil desde el año 2000, ya que se pasó de 245.5 millones a 151.6 millones en el 2016. La organización también presentó los resultados para América Latina y el Caribe, donde se presentaron reducciones significativas pasando de 20 millones a 9.5 millones en el mismo periodo.
No obstante, y a pesar de los avances que esto significa, no se puede dejar de lado que el problema persiste, ya que la OIT también indicó que esta erradicación tuvo una desaceleración significativa de 2012 a 2016. Ahora, el objetivo de la OIT es eliminar el trabajo infantil en todas partes del mundo para 2025.
El trabajo infantil es un fenómeno que atenta contra el libre desarrollo del individuo además de que merma sus oportunidades, tanto en el presente como en el futuro, ya que su desarrollo intelectual se ve sesgado por sus necesidades económicas, lo cual termina por perpetuar el círculo de la pobreza, al no poder mejorar su estrato social debido a la falta de preparación.