China selecciona a sus estudiantes más brillantes para reclutarlos en la industria de las armas inteligentes de ese país, mientras Beijing lanza una ofensiva para convertirse en un líder mundial de la investigación militar relacionada con la inteligencia artificial (IA).
El Instituto Tecnológico de Beijing (BIT, por sus siglas en inglés) encabeza la campaña de IA, habiendo reclutado a 27 chicos y chicas de 18 años o menos para un programa de cuatro años con el fin de desarrollar la investigación en armas más vanguardista del país, informó el diario South China Morning Post.
En un mensaje publicado en el sitio web del BIT se explica que los nuevos reclutas se enmarcarán en “un programa experimental de sistemas de armas inteligentes”. Se afirma que los 27 estudiantes han sido seleccionados de entre más de 5,000 candidatos. El programa fue puesto en marcha a finales de octubre en las oficinas generales de Norinco, uno de los mayores contratistas de defensa de China.
El área de las armas con IA está aún en su infancia. Las aplicaciones de IA van desde las muy pequeñas, como robots minúsculos que pueden nadar a través de la corriente sanguínea, hasta las muy grandes, como los sistemas guía para aeronaves de combate y chips de aprendizaje autónomo para submarinos nucleares.
Los defensores del programa afirman que la inteligencia artificial militar podría evitar que grandes números de seres humanos sufran daños y hacer que la guerra sea menos sangrienta. Pero sus críticos indican que permitir que las máquinas tomen decisiones en situaciones de vida o muerte constituye una amenaza existencial para la sociedad.
A pesar de ello, los líderes mundiales en la investigación de armas luchan para construir la estructura y atraer al personal necesario para situarse en la vanguardia del desarrollo de ese campo.
Por ejemplo, en Estados Unidos, la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa es conocida por sus proyectos futuristas de investigación. Sin embargo, estos programas funcionan en secreto, y en ellos participan científicos establecidos y experimentados, y no se recluta a jóvenes estudiantes ni se les inculca un enfoque exclusivo en las armas con IA.
Durante todo el curso, cada uno de los 17 estudiantes tendrá como mentores a dos científicos de armas de alto nivel, señaló el Post, citando el folleto del programa. Uno de los expertos provendrá del ámbito académico, mientras que el otro tendrá experiencia en el trabajo con la industria de defensa.
Los estudiantes elegirán un área de especialidad tras concluir el primer semestre del curso. Entre las opciones está la ingeniería mecánica, la electrónica, o simplemente, el diseño general de un arma. Después, cada uno será asignado a un laboratorio de defensa adecuado para profundizar en su educación mediante la experiencia práctica.
Al terminar el ciclo de cuatro años, se espera que los estudiantes obtengan un doctorado y se incorporen a la industria de defensa como líderes en el área de las armas con inteligencia artificial, señaló el BIT.
Uno de los profesores del BIT que participó en el proceso de selección declaró al Post, “Todos estos chicos son excepcionalmente brillantes, pero ser brillante no basta”. El académico pidió que no se mencionara su nombre, dada la delicada naturaleza de su trabajo, pero indicó que el BIT buscaba personas con pensamiento creativo, persistencia y “disposición para luchar”.
“Es indispensable tener pasión por el desarrollo de nuevas armas”, añadió, “y además, tienen que ser patriotas”.
Eleonore Pauwels, miembro del cuerpo docente de cibertecnologías emergentes del Centro de Investigación de Política de la Universidad de Naciones Unidas, señaló que el programa del BIT es el primero en el mundo en “alentar de manera agresiva y estratégica a la nueva generación para pensar, diseñar y desplegar IA para la investigación y el uso militar”.
Añadió que “Este concepto es extremadamente poderoso y perturbador a la vez”.
Al pedírsele que comentara sobre su curso, el BIT declaró al Post que está perfectamente consciente de los desafíos planteados por el desarrollo de armas con IA, y que el programa es parte es un proyecto para impulsar la IA para fomentar el progreso económico, el desarrollo social y el avance científico y tecnológico.
En abril pasado, China envió un comunicado a Naciones Unidas en el que detallaba su postura sobre el uso de las armas con IA. “El desarrollo y uso de sistemas de armas letales autónomas reducirá el umbral de la guerra, así como el costo de la misma para los países usuarios”, se lee en el documento.
“Esto hará que sea más fácil y más frecuente que se desatan las guerras”, advirtió China, instando a un mayor debate sobre el tema. “En tanto no se realicen esas discusiones, no debería haber ninguna premisa preestablecida o resultado prejuzgado que pueda impedir el desarrollo de la tecnología de IA”, concluye el documento.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek