A lo largo de nuestra vida se presentan diversas circunstancias que hacen que busquemos darle un cambio de 180 grados a nuestro estilo de vida actual; uno de los cambios más trascendentales que vamos a enfrentar es, sin lugar a dudas, cambiar de hogar, sobre todo cuando es propio. Hay señales que nos hacen ver que es necesario hacer ese cambio. A continuación te mencionamos algunas de las más importantes:
- Quieres dejar de rentar: si consideras que pagar la renta es sinónimo de tirar tu dinero, quizá es tiempo de pensar en invertir en una casa o departamento. Acércate a revisar las opciones hipotecarias, te sorprenderás al darte cuenta que, con lo que pagas de renta, podrías empezar a construir tu patrimonio.
- La llegada de un nuevo miembro a la familia: ésta es una de las señales e impulsos más eficientes y motivadores para cambiar de casa. Un nuevo integrante requiere de más espacio; quizá los primeros meses te resulte cómodo compartir la recámara, pero pronto querrás recuperar tu privacidad, además de tener un espacio amplio y seguro donde tu hijo pueda crecer y jugar.
- Te tienes que cambiar de ciudad por cuestiones laborales o personales. Si se trata de una situación a largo plazo o permanente, busca invertir en un inmueble donde puedas depositar tus ahorros, de esta forma seguirás incrementando tu capital gracias a la plusvalía que generará.
- Pasas mucho tiempo en el tráfico. Recorrer largas distancias es cada vez más estresante; mudarte cerca de tu lugar de empleo y/o de la escuela de tus hijos te redituará grandes ahorros en tiempo, dinero y esfuerzo. Éstos, a su vez, se traducirán en una mejor calidad de vida: llegarás a tiempo al trabajo, regresarás a casa antes de que se duerman los niños y, si las circunstancias te lo permiten, hasta podrías reducir el uso del auto.
- Te aumentaron el sueldo. ¿Acabas de conseguir un ascenso o un ajuste importante a tu salario? Ésta es una gran oportunidad para invertir, ya sea solo o en pareja. Recuerda que una casa es una excelente opción para esto, además de que obtener un hogar para ti y tu familia.
En el mercado inmobiliario existen distintas opciones de crédito para adquirir una casa. Infonavit, por ejemplo, te puede prestar hasta 1.7 millones de pesos, con lo que puedes comprar una casa nueva, usada o construir, ya que cuentas con el ahorro de tu subcuenta, cuenta con cobranza social y, además, podrías sumar tu crédito al de tu pareja.
Así es que, si te encuentras en alguna de las situaciones anteriores, te invitamos a que busques tu mejor opción y comiences a hacer maletas.