El meme del novio distraído, que surgió de una fotografía del barcelonés Antonio Guillem, fue declarado sexista por el observatorio sueco de la publicidad luego de que una empresa de internet utilizó la imagen para promover sus servicios.
La fotografía de archivo, que muestra a un hombre sorprendido por una mujer que camina en la calle y el disgusto de su acompañante, fue utilizada en la página de Facebook de Bahnhof hace seis meses como un anuncio de reclutamiento.
En el meme, la mujer enfadada es representada como “tu empleo actual”, la joven de rojo es “Bahnhof” y el novio distraído es el candidato al trabajo.
Para el ombudsman sueco, este anuncio muestra a las mujeres como “objetos intercambiables, y que solo su apariencia es interesante”, reportó The Local.
“Según el comité, la objetificación se ve reforzada por el hecho de que las mujeres son designadas como representantes del lugar de trabajo, mientras que el hombre, como receptor del anuncio, se produce como individuo”, añade la sentencia del Recklamombudsmannen.
El dictamen no impone alguna multa o la necesidad de retirar el anuncio, pero acusa que “muestra degradantes roles estereotípicos de género tanto de hombres como de mujeres y da la impresión de que los hombres pueden cambiar de pareja cuando cambian de trabajo”.
Bahnhof respondió en un comunicado citado por Verne que su objetivo fue mostrarse como “una empresa atractiva para trabajar en ella” y que “cualquiera que siga internet y la cultura de los memes sabe cómo se usa e interpreta este meme”.
Un meme que hizo historia
El “novio distraído” forma parte de una serie fotográfica de Antonio Guillem y se encuentra en bancos de imágenes como iStock y Shutterstock desde 2015.
Su primer uso cómico, según KnowYourMeme, surgió a finales de enero del 2017 en una página de Facebook turca. De ahí, se multiplicaron las descargas y alcanzó la fama internacional hasta convertirse en uno de los más compartidos en el año.
Las etapas de una relación: pic.twitter.com/7A5eL9vDFC
— Usuario Arroba (@Mongolear) 25 de agosto de 2017
En agosto del año pasado, Guillem explicó a Verne que el origen de la imagen “es meramente laboral” y que resultó una buena base “para ese alguien que tuvo la genial idea de convertirla en una metáfora que vale para todo”.