Los deportes electrónicos –o eSports, como se conocen normalmente– ganan cada vez más seguidores en el mundo y es cada vez mayor su intención de formar parte de los Juegos Olímpicos. Sin embargo, para el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, en la justa internacional no caben juegos que promuevan “la violencia o la discriminación”.
En entrevista con The Associated Press durante los Juegos Asiáticos 2018, Bach comentó que los llamados “killer games” –en los que el personaje de un jugador debe acumular puntos y logros al asesinar a otros personajes– “son contradictorios con los valores olímpicos y, por lo tanto, no pueden ser aceptados”.
La frontera entre los “eSports” y las ligas atléticas tradicionales se desdibuja
En fechas recientes, el COI ha multiplicado los gestos hacia la comunidad de los eSports, en pleno desarrollo y que se caracteriza por su juventud. Pero Bach, quien ganó una medalla olímpica en esgrima, explicó que “cada deporte de combate tiene su origen en una lucha real… pero el deporte es la expresión civilizada sobre esto”.
Antes de que los eSports puedan verse en unos Juegos Olímpicos tendrán que responder a una serie de criterios que los deportes olímpicos deben respetar. “Uno de los primeros criterios es que un deporte debe estar sometido a una federación única y reconocida”, Kit McConnell, director de Deportes del COI a la AFP en julio.
Actualmente no es así. Existe una Federación Internacional de E-Sports, con sede en Busan (Corea del Sur), pero está lejos de englobar al conjunto de los actores, por mucho que reivindique que tiene 46 naciones miembro, la mitad de ellas asiáticas.