La polémica prohibición del velo integral islámico en espacios públicos de Dinamarca entró en vigor el miércoles, ante lo que se organizaron protestas de mujeres.
Activistas por los Derechos Humanos criticaron la medida, asegurando que viola los derechos de las mujeres, mientras que sus defensores aseguraron que contribuirá a la integración de las inmigrantes musulmanes en la sociedad danesa.
Se organizaron protestas para el miércoles por la tarde en la capital, Copenhague, y en Aarhus, la segunda ciudad del país, a las que se esperaba que acudieran varios cientos de personas, algunas llevando el velo integral.
Un portavoz de la policía de Copenhague aseguró que no iban a multar a las manifestantes que violaran la prohibición.
Llevar el burka, que cubre la cara completamente, o el niqab, que solo deja los ojos al descubierto, en lugares públicos podrá comportar sanciones de 1.000 coronas (156 dólares, 134 euros).
La prohibición también atañe a otros accesorios que escondan el rostro, como pasamontañas o barbas falsas. Si se reincide, la multa podrá alcanzar las 10.000 coronas (1.560 dólares, 1.340 euros).
Amnistía Internacional (AI) condenó el miércoles una ley que tachó de “violación discriminatoria de los derechos de los mujeres”, especialmente contra las musulmanas que eligen llevar el velo integral.
“Si la intención de esta ley era proteger los derechos de las mujeres, ha fallado completamente. En cambio, la ley criminaliza a las mujeres por su elección a la hora de vestirse”, declaró en un comunicado el director de campañas para Europa de AI, Fotis Filippou.
El año pasado, la Corte Europea de Derechos Humanos ratificó una norma de Bélgica para prohibir que se lleve velo integral en público.
Francia fue el primer país europeo en prohibir el niqab en lugares públicos con una ley que entró en vigor en 2011.
Alemania aprobó una prohibición parcial de “cubrirse la cara” el año pasado.
(Con información de AFP).