Es natural que, en algún momento de la vida, el ser humano perciba la imperiosa necesidad de cambiarse de casa. Sin embargo, esta no es una decisión que se tome de la noche a la mañana, pues en este proceso interviene una serie de factores que van de los más sencillos a los más complicados.
Además, hay que considerar que, dejar la casa donde se vive, no implica solamente una meditada decisión, sino que las circunstancias obligan al cambio, aunque al final todo depende del caso particular de cada persona.
Los motivos por los que las personas cambian su residencia son varios. Lo primero que debe quedar claro es que esta es una situación por la que no solamente llegan a pasar el padre o madre de familia, sino también las personas solteras, los jóvenes, los matrimonios sin hijos, etcétera. Eso sí, la mayoría de las veces la decisión tiene que ver con cuestiones de trabajo, de estudio, con asuntos geográficos, por situaciones financieras e, incluso, por la ampliación de la familia.
De entre las decenas de motivos que existen, la principal razón para cambiar de casa es la económica. Este cambio puede estar motivado por una situación laboral, por ejemplo cuando llega un ascenso, la persona deseará vivir en una zona mejor y con mayor plusvalía.
Otra causa principal tiene que ver con el crecimiento de la familia. En un momento dado, el hogar en el que vivimos cuando recién nos casamos o juntamos en pareja comienza a sentirse chico porque han llegado los hijos, y mudarse de casa se vuelve una idea imprescindible.
Una razón más es la relacionada con la necesidad de mudarse no solamente de casa, sino de ciudad, ya sea porque se ha presentado una oferta laboral, porque existe la gana de cambiarse a una ciudad más tranquila y campirana o, incluso, porque el médico ha sugerido, por motivos de salud, habitar una zona menos contaminada o ruidosa.
Ante estas diversas causas de movilidad, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) buscó resolver esta necesidad de los derechohabientes, lanzando un programa denominado Cambiavit, el cual está especialmente diseñado para el trabajador con crédito Infonavit que desee cambiar su casa.
Este programa, permite que aquellos que no hayan terminado de pagar su crédito puedan cambiar su casa por otra de menor, igual o mayor valor. Y es así como Infonavit pensando en los cambios de vida que se tienen a lo largo del crédito de su casa, les permite adaptarse a sus nuevas necesidades, logrando que su casa no se convierta en un ancla y su patrimonio cambie junto con ellos.