El número de consumidores de mariguana que acceden a la droga producida legalmente bajo control del Estado superó los 25.000 en Uruguay, según datos del oficial Instituto de Regulación y Control del Cannabis.
Hace exactamente un año, el 19 de julio de 2017, farmacias uruguayas comenzaron a comercializar mariguana producida por empresas privadas bajo la égida de control sanitario y de seguridad del Estado.
El inédito mecanismo comenzó con menos de 5.000 inscriptos para comprar la droga que se vende en farmacias en sobres de cinco gramos, y un año después alcanza los 25.223 anotados, según los datos más recientes del IRCCA.
La mariguana estatal se produce en invernaderos a unos 50 km al oeste de Montevideo, bajo fuerte vigilancia de las autoridades.
Los consumidores disponen de cuatro variedades del producto a un valor de aproximadamente 1,40 dólares el gramo.
Popularmente conocida como la “ley de la mariguana”, la iniciativa fue aprobada por el Parlamento en 2013, durante la administración de José Mujica (2010-2015).
La norma que regularizó el mercado del cannabis en Uruguay habilita tres formas de acceder a la droga para uso recreativo: el cultivo doméstico o autocultivo con hasta seis plantas por hogar, el cultivo cooperativo en clubes con hasta 99 plantas por club, y la compra en farmacias.