El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y una delegación de funcionarios estadounidenses arribaron este viernes a México para servir de puente entre el presidente Donald Trump y el recién electo Andrés Manuel López Obrador, quien asumirá la presidencia mexicana en medio de una tensa relación bilateral.
El primer punto de la agenda de Pompeo fue la reunión con el presidente Enrique Peña Nieto en Los Pinos. El mandatario mexicano pidió a la delegación estadounidense “la rápida reunificación de las familias separadas en la frontera y destacó la necesidad de encontrar una alternativa permanente que dé prioridad al bienestar y derechos de los menores”.
Peña también condenó el hecho violento contra un ciudadano mexicano de 92 años con residencia legal en Estados Unidos.
.@EPN solicitó a la delegación de #EUA la "rápida reunificación de familias inmigrantes separadas en la frontera". https://t.co/iFsc1wEYyX
Foto: @PresidenciaMX. pic.twitter.com/1VZlMrpjnQ— Newsweek en Español (@NewsweekEspanol) July 13, 2018
Ambas partes acordaron avanzar en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
A Pompeo lo acompañan el asesor y yerno de Trump, Jared Kushner; la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, quienes llegaron este viernes por la mañana al Hangar presidencial.
El saludo al nuevo gobierno
A sus 64 años, López Obrador resultó ganador por aplastante mayoría de los comicios del 1 de julio, prometiendo un gobierno austero que acabará con la corrupción, impulsará el desarrollo de los jóvenes y mitigará la rampante violencia del crimen organizado.
Pasada las 13:00 horas, Pompeo llegó a la casa de transición del próximo presidente, una casona en la colonia Roma Norte, localizada en una calle estrecha rodeada de viviendas y pequeños negocios.
Desde esta mañana, el inmueble color blanco y rojo estaba rodeado por un modesto dispositivo de seguridad conformado por unos 20 policías y vallas metálicas, mientras un centenar de periodistas aguardaban en las puertas desde la madrugada, esperando captar algún detalle de la reunión que no está abierta a la prensa.
Argumentando su sonada austeridad, López Obrador ha rechazado utilizar la aparatosa guardia presidencial mexicana para su seguridad.
Las relaciones entre Estados Unidos y México han estado tensas desde que Trump ganó las elecciones en 2016 luego de una campaña cargada de insultos antimexicanos, ataques al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente entre ambos países y Canadá desde 1994, y promesas de construir un muro fronterizo y hacer que México lo pague.
A las 3:30 p.m. la delegación estadounidense tiene prevista una rueda de prensa con el canciller mexicano, Luis Videgaray.
(Con información de AFP).