El partido amistoso de futbol entre Argentina e Israel programado para el próximo fin de semana fue suspendido luego de una serie de protestas y amenazas a los jugadores.
La Embajada de Israel en Argentina confirmó la la cancelación del partido debido a “las amenazas y provocaciones dirigidas a Lionel Messi” y afirmó que estas acciones “no son ajenas a la cotidianidad de la población civil en Israel cuyos deportistas, sin ir más lejos, han sido en numerosas oportunidades objeto de violencia y atentados”.
La Embajada de Israel lamenta comunicar la suspensión del partido entre los seleccionados de Israel y Argentina previsto para el próximo sábado 9 de junio, como antesala al juego por la Copa Mundial en Rusia.
Las amenazas y provocaciones dirigidas a Lionel Messi, que lógicamente pic.twitter.com/Z71FXx8pGN— Israel en Argentina (@IsraelArgentina) 6 de junio de 2018
Horas antes, el delantero argentino dijo en España a ESPN que “al final se pude hacer lo correcto. Ya quedó atrás, obviamente primero está la salud y el sentido común. Creemos que lo correcto era no ir”.
Desde Washington, el canciller de Argentina Jorge Faurie, comentó: “Hasta donde sé los jugadores de la selección no estarían con voluntad de jugar el partido, […] también habría incidido mucho una campaña que se ha viralizado en los medios de amenazas a los jugadores, de camisetas con sangre, algunas amenazas a familiares”.
El diplomático añadió que “el propio director técnico del seleccionado (Jorge Sampaoli) había pedido que no se hicieran más partidos y que la selección se concentrara en el primer partido en Rusia el 16 de junio”.
Ambos equipos tenían planeado enfrentarse en el estadio Teddy Kollek de Jerusalén el 8 de junio, una decisión recibió severas críticas debido a la tensión política entre Israel y Palestina.
Una ola de protestas
Desde el domingo, el presidente de la Federación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, pidió a Lionel Messi que no participe en el partido y llamó a “quemar” sus camisetas si juega.
“Messi es un símbolo de paz y de amor”, indicó a los periodistas el presidente de la federación de fútbol palestina. “Nosotros le pedimos que no participe en la legitimación de los crímenes de la ocupación”, aseguró.
Organizaciones argentinas solidarias con el pueblo palestino convocaron a una marcha para este jueves en el Obelisco de Buenos Aires para que la selección nacional no juegue en Jerusalén.
“Argentina no juegues con el estado ocupante de Israel. No seas cómplice del genocidio contra el pueblo palestino” y “No hay nada amistoso en hacerle el juego al aparheid israelí”, dice la invitación que incluye una foto de Messi de espaldas, con el número 10 en su casaca albiceleste.
“Este partido es como si nosotros celebráramos el aniversario de la ocupación de las Malvinas; sería una aberración, una falta de respeto y una agresión al sentimiento del pueblo argentino”, añadió el embajador palestino en Argentina, Husni Abdel Wahed.
El martes, un grupo de manifestantes que llevaban carteles y una camiseta ensangrentada gritaron “Messi no vayas!” en un sector externo del centro de adiestramientos Joan Gamper en Barcelona, ciudad en la que el equipo latinoamericano está concentrado.
La directiva oficial de la Selección Argentina aún no emite un comunicado que confirme la suspensión.