

Trata de mantener horarios regulares de comida, procurando realizar tres alimentos principales al día y, si es necesario, una o dos colaciones saludables. Un par de horas antes de las cenas de Navidad y Año Nuevo, se recomienda consumir un snack ligero (como yogurt natural con fruta o un puñito de nueces), eso puede ayudarte a evitar comer en exceso.
Para una mejor digestión y un mayor control de la glucosa, sigue un orden al comer: empieza con verduras, continua con alimentos ricos en proteína como pavo, pollo, pescado, huevo, queso fresco o leguminosas, y deja los carbohidratos para el final. Este hábito ayuda a sentirse satisfecho por más tiempo y a reducir los antojos.
Los platillos tradicionales como puré, pasta, pan o postres no tienen que eliminarse, solo consumirse con moderación. Algunas porciones recomendadas son media taza de pasta, arroz o puré, una rebanada de pan o un postre pequeño.
El ISSEA también te recomienda poner atención en el consumo de azúcares añadidos, ya que en exceso pueden afectar los niveles de glucosa y favorecer el aumento de grasa corporal. Bebidas como el ponche tradicional, refrescos, rompope o cocteles aportan muchas calorías y poca saciedad. Como alternativas, se sugiere optar por agua natural o mineral, refrescos bajos en calorías, una copa de vino tinto o ponche sin azúcar.
Además es importante moderar la sal, especialmente en botanas fritas, embutidos y aderezos muy salados, ya que el exceso de sodio provoca retención de líquidos, hinchazón y sensación de pesadez.
En cuanto al alcohol, recuerda que su consumo puede disminuir el autocontrol y aumentar el apetito; por ello, se recomienda alternar cada bebida alcohólica con un vaso de agua.
Dormir bien también es clave, descansar menos de siete horas incrementa el apetito y los antojos por alimentos dulces o grasosos.
Finalmente, el ISSEA te invita a mantenerte activo con al menos 20 a 30 minutos diarios de actividad física ligera, como caminar, bailar, jugar, subir escaleras o realizar actividades recreativas, lo cual ayuda a mejorar la digestión, regular la glucosa y reducir la ansiedad por comer.