La jornada de protestas contra el presidente Daniel Ortega durante el Día de las Madres en Nicaragua –celebrado el 30 de mayo– terminó con al menos 15 personas muertas y otras 199 heridas, confirmó la ministra de Salud, Sonia Castro.
En conferencia de prensa con altos funcionarios, Castro dijo que en diferentes centros de salud públicos y privados “se dio atención a 199 personas que resultaron lesionadas y también tenemos los 15 fallecidos”.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) detalló en un informe preliminar que los enfrentamientos del miércoles dejaron 11 muertos por armas de fuego. Según el medio La Prensa, el Ejército de Nicaragua confirmó las muertes de dos personas.
Como respuesta, el gobierno federal acusó que los actos violentos son “una conspiración” que pretende destruir la seguridad y la vida en el país, que obedecen a grupos de oposición con “agendas políticas específicas” que buscan “aterrorizar” a la población.
“No existen fuerzas de choque ni grupos paramilitares afines al gobierno, por lo que no podemos aceptar que se nos pretenda acusar de acontecimientos dolorosos y trágicos que no hemos provocado, que jamás provocaremos”, según el texto del gobierno del presidente Daniel Ortega.
La Conferencia Episcopal, mediadora del diálogo entre el gobierno y la oposición, anunció que no reanudará las conversaciones en busca de una salida a la crisis que atraviesa el país mientras “el pueblo siga siendo reprimido y asesinado”.
Nicaragua: un mes y medio de crisis sangrienta con 100 muertos
La multitudinaria marcha de las madres, que protestaban por sus hijos muertos, llegó el miércoles a la Universidad Centroamericana (UCA) y tuvo que buscar refugio en comercios cercanos y la Catedral debido a los disparos de las fuerzas de seguridad y grupos afines al gobierno de Daniel Ortega, que poco antes aseguró que no dejaría el cargo.
Durante los incidentes también resultaron quemadas instalaciones de la emisora oficialista Radio Ya, una cooperativa de crédito rural, en tanto resultó destruida la fachada del estadio nacional de béisbol.
También fueron atacados el canal opositor 100% Noticias y las plantas de transmisión de la también opositora radio Darío, en León, denunciaron sus propietarios.
Estos incidentes entre opositores, policías y grupos afines al gobierno son unos de los más violentos que se viven en la capital desde que comenzaran las protestas el 18 de abril.