¿Puedes detectar a un mentiroso únicamente mirando sus expresiones faciales? Esa es la pregunta que un equipo de investigadores de Estados Unidos trata de responder, y los resultados son promisorios. Mediante el uso de una enorme “base de datos del engaño” que contiene 1.3 millones de marcos de expresiones de 302 personas, divididos en pares, los expertos utilizan ciencia de datos y tecnología de aprendizaje máquina para distinguir entre la verdad y la mentira.
Investigadores de la Universidad de Rochester en Nueva York utilizan un marco en línea de creación colectiva denominado Registrador Automatizado de Datos Diádicos (Automated Dyadic Data Recorder, ADDR) para estudiar indicadores faciales y verbales. Uno de los objetivos del proyecto, señaló el equipo en una declaración, es contribuir a “minimizar los casos de categorización racial y étnica” realizados por autoridades que frecuentemente interrogan a personas, entre ellas, la Administración de Seguridad para el Transporte de Estados Unidos (TSA, por sus siglas en inglés).
Descubrieron que la llamada sonrisa Duchenne, un tipo de sonrisa que se extiende hasta los músculos del ojo, se relaciona frecuentemente con la mentira. En comparación, los testigos que responden con veracidad suelen contraer los ojos mientras tratan de recordar fielmente la información que se les pide. Por supuesto, cualquiera que haya visto la película de acción The Negotiator (El mediador) de 1998 ya estará enterado de esto. Estamos viéndote, Niebaum.
“Muchas veces, las personas tienden a mirar de cierta forma o mostrar algún tipo de expresión facial cuando recuerdan cosas”, comentó Tay Sen, alumno de doctorado que trabaja en el laboratorio de Ehsan Hoque, profesor adjunto de ciencias informáticas. “Cuando se les hace una pregunta que tiene que ver con cálculos, tienen otro tipo de expresión facial”. Los investigadores encontraron patrones mediante el uso de aprendizaje máquina.
Investigadores del laboratorio del científico informático Ehsan Hoque crearon un juego que les ha permitido analizar más de un millón de marcos de expresiones faciales, el conjunto de datos en video más grande hasta la fecha, con el objetivo de comprender cómo distinguir si alguien está mintiendo. UNIVERSITY OF ROCHESTER/J. ADAM FENSTER
“Esto nos indica que existen básicamente cinco tipos de ‘caras’ relacionadas con sonrisas que la gente pone cuando responde preguntas”, continuó diciendo Sen. La que se relacionó más frecuentemente con la mentira fue una sonrisa en la que intervienen los músculos de la mejilla/ojo y de la boca. Esto coincide con lo que se conoce como la teoría del “deleite del engaño”, según la cual “cuando una persona engaña a otra, tiende a deleitarse con ello”, añadió Sen.
Los testigos confiables con frecuencia contraen sus ojos, pero no sonríen en absoluto con la boca, como las personas que mienten. “Encontramos que esto sucede con frecuencia, las personas tratan de recordar lo que hay en una imagen”, afirma Sen. “Esto mostró que se concentraban y trataban de recordar honestamente”.
En el nuevo estudio participan sujetos en pares, una persona en el papel de “descriptor” y la otra, en el de interrogador. Al descriptor se le muestra una imagen y se le pide que memorice tantos detalles como le sea posible. Luego, una computadora le pide al descriptor que mienta o que diga la verdad sobre lo que vio.
El interrogador, que desconoce las instrucciones dadas al descriptor, le hace a este un conjunto de preguntas base que no están relacionadas con la imagen. Esto se hace, de acuerdo con el equipo, para captar diferencias conductuales individuales que pueden utilizarse para desarrollar un “modelo personalizado”. Entre las preguntas de rutina están, “¿qué ropa usaste ayer?”, para provocar un estado mental relacionado con la recuperación de un recuerdo, y “¿cuánto es 14 por 4?”, para provocar un estado mental relacionado con la memoria analítica.
También hay preguntas en las que el testigo no tendría ningún incentivo para mentir y que proporcionan una base de las respuestas “normales” de esa persona cuando responde verazmente. Y, por supuesto, hay preguntas acerca de la imagen misma, a las cuales el testigo da una respuesta verídica o deshonesta.
Todo el diálogo se graba en un video por separado para analizarlo posteriormente.
Entonces, ¿estos hallazgos simplemente permitirían que los mentirosos cambien sus expresiones faciales? Por fortuna, no, señalan los expertos. En la reveladoramente fuerte sonrisa Duchenne que se ha relacionado con la mentira, interviene “un músculo de la mejilla que no se puede controlar”, señaló Hoque. “Es involuntario”.
¿Puedes detectar a los mentirosos en el video que sigue?
Sen colaboró estrechamente con Karmul Hasan, otro estudiante de doctorado del grupo, en dos artículos de investigación para el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE, por sus siglas en inglés): Automated Face and Gesture Recognition (Reconocimiento automático de rostros y gestos) y Proceedings of the ACM on Interactive, Mobile, Wearable and Ubiquituous Technologies (Actas de ACM sobre tecnologías interactivas, móviles, vestibes y ubicuas).
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek