Al observar un incremento en los casos notificados de un virus altamente contagioso, los veterinarios vuelven a prevenir a los propietarios de mascotas sobre un brote de influenza canina, infección respiratoria comúnmente conocida como gripe canina.
Veterinarios de San Francisco, Nueva York y Florida han dicho que más mascotas están resultando positivas al virus de lo que es habitual para esta temporada. Y de no tratarlas, la influenza podría tener consecuencias desastrosas para los perros enfermos, sobre todo si sus sistemas inmunológicos estaban previamente comprometidos.
El problema es particularmente grave en Brooklyn, Nueva York, donde numerosos veterinarios afirman haber observado un incremento en los casos detectados. Heather Thomson, médica veterinaria del Hospital Veterinario de Brooklyn Heights, dijo a Newsweek que su clínica atendió hasta 16 casos el mes pasado, por lo que recomienda evitar parques para perros y demás lugares donde haya animales infectados que puedan tener contacto con otras mascotas.
“En definitiva, nunca habíamos tenido tantos casos de influenza canina”, afirmó. “La diseminación ha sido progresiva. Lo vemos muy claramente en este momento”.
Los veterinarios del norte de California y Florida también informaron que más mascotas han acudido a consulta con síntomas que podrían sugerir gripe canina, aunque hacen falta más pruebas para confirmar dichos casos. Los síntomas iniciales incluyen tos, letargo, fiebre y secreción nasal. El virus ocasiona una infección respiratoria aguda en los perros y, muy rara vez, en los gatos.
Según la Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria, el virus tiene una tasa de mortalidad aproximada de 10 por ciento en los cánidos; no obstante, el tratamiento suele ser exitoso. La Asociación agregó que no se han registrado muertes de felinos que puedan atribuirse al virus.
“Si se administra tratamiento, la mayoría de los perros -si no es que todos- se recuperará y evolucionará sin problemas”, aseguró Thomson, quien aconsejó a los propietarios que vacunen a sus mascotas contra las dos cepas de virus de la influenza canina que se han identificado en Estados Unidos: H3N8, que los investigadores creen se originó en los caballos; y H3N2, que los médicos consideran una adaptación de la influenza aviar.
La gripe canina no infecta a los humanos, si bien los propietarios de mascotas pueden propagar al virus por el aire mediante el contacto con perros infectados. El sitio Web de la Asociación señala que el patógeno puede sobrevivir en las superficies durante un máximo de 48 horas; hasta 24 horas en la ropa; y hasta 12 horas en las manos. Ya que los perros carecen de inmunidad natural al virus, este se disemina rápidamente de un animal al otro.
“De los perros expuestos al virus de la influenza canina, prácticamente todos se infectan, y alrededor de 80 por ciento desarrolla los signos clínicos de la enfermedad”, informó la Asociación. “Casi el 20 por ciento de los perros infectados que no manifiesta signos clínicos de la enfermedad, puede eliminar al virus y diseminar la infección”.
Persiste un debate considerable en torno de los primeros casos de la infección. Según los Centros para el Control de Enfermedades, los primeros casos de influenza canina ocasionados por H3N8 fueron identificados hacia 2003 o 2004, en instalaciones para carreras de galgos de Florida. Los casos atribuidos a H3N2 se observaron años después, durante un brote ocurrido en Estados Unidos, en 2015. A decir de un informe de la Universidad de Cornell, con excepción de Dakota del Norte, Nebraska y Alaska, todos los estados han notificado de alguna forma de gripe canina.
En un comunicado, el Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Florida aconsejó a los propietarios de mascotas que contacten con el veterinario antes de dirigirse al consultorio con un posible caso de influenza canina. Aunque algunos perros se recuperan bien con cuidados en casa, otras mascotas pueden requerir de hospitalización, concluyó la notificación.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek