La alerta roja volvió a encenderse la madrugada de este jueves en Hawái. Una erupción explosiva en la cima del volcán Kilauea envió arrojó cenizas a 30,000 pies en la atmósfera que cubrirá el área circundante, informó el Observatorio de los Volcanes de Hawai (HVO).
Las autoridades informaron que la poderosa explosión arrojó grandes cantidades de ceniza, humo y grandes rocas del tamaño de algunos electrodomésticos, según reportes de la prensa local.
La Agencia de Manejo de Emergencias de Hawái alertó a la población para que acuda a refugios, ya que se espera que la nube de cenizas se extienda hacia el sureste.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió un aviso de la caída de ceniza para las cercanías de Kilauea. Desde hace casi dos semanas, la lava ha destruido docenas de casas y ha obligado a evacuar a cientos de personas.
Una columna de cenizas que se elevó a más de 3,000 metros indujo a las autoridades a advertir a los pilotos aéreos que eviten el área.
Además, en la isla se han presentado temblores de magnitud 4.4 debido a las erupciones. El piso de la caldera del volcán (el cuenco donde la lava entra en erupción) se está desinflando, causando estrés en la base del volcán.
Estas nuevas fisuras podrían abrir el suelo, y crear el riesgo de nuevas erupciones altamente explosivas.
La calidad del aire está también en rojo, advirtieron las autoridades que pidieron a las personas evitar exponerse por el riesgo inmediato que implica para la salud.
Alrededor de 2,000 personas han sido evacuadas de áreas residenciales que se encuentran en el camino de las coladas de lava y a causa de los humos tóxicos, y las autoridades han indicado que probablemente siga habiendo evacuaciones a medida que las fisuras avancen.
Defensa Civil insistió en la peligrosidad de estos gases y exhortó a la población a mantenerse alejada de las zonas evacuadas.
El Kilauea es uno de los volcanes más activos del mundo y uno de los cinco de la isla.