Una mujer acusada de tener 11 maridos fue lapidada en Somalia por miembros del grupo islamista radical Al-Shabab.
La mujer, Shukri Abdullahi Warsame, fue sepultada hasta el cuello y después golpeada con piedras hasta que murió, según los informes. Funcionarios locales dijeron a los periodistas que la mujer había sido llevada ante los tribunales por un grupo de hombres que afirmaban que ella era su esposa, pero que no se había divorciado legalmente de ninguno.
El grupo islámico impuso la pena de muerte en Sablale, que está bajo control de los shebab y está situado en la región Lower Shabelle, a unos 250 km al sur de Mogadiscio.
“El juez indicó que la mujer reconoció las acusaciones en su contra y que se casó con 11 hombres”, informaron los islamistas radicales en un comunicado difundido en un sitio internet afiliado al grupo según la AFP.
Madre de ocho hijos, fue detenida tras una disputa entre dos hombres que reivindicaban ambos ser el esposo legítimo. Tras su detención, otros hombres también se presentaron como sus maridos.
“Uno de los esposos murió, otro se divorció, pero otros nueve seguían casados” con la joven, precisaron los shebab en su comunicado.
Al-Shabab significa “la Juventud” en árabe, y el grupo promueve activamente una versión Wahhabi inspirada en Arabia Saudita, que enfatiza la pureza de la primera generación del Islam, así como la soberanía absoluta de Dios, y practica una forma estricta de la ley Sharia. Según la ley islámica, a las mujeres se les prohíbe tener más de un marido, mientras que los hombres pueden tener hasta cuatro esposas.
El divorcio está permitido por la ley islámica, pero solo con el consentimiento del marido o de un tribunal islámico.
Debido a las estrictas normas del país, algunos expertos dijeron que la violencia de género es un problema importante en toda Somalia, pero especialmente en áreas controladas por Al-Shabab. El grupo militante actualmente está luchando contra un gobierno respaldado por los Estados Unidos en el país, y con frecuencia lleva a cabo ataques terroristas contra objetivos en la capital.
“Fuera de las áreas bajo el control del Gobierno Federal de Somalia, las mujeres y niñas somalíes enfrentan amenazas de violencia sexual y de género por parte de Al-Shabab. En las zonas controladas de Al-Shabab, los militantes han sido responsables de numerosos actos de violencia contra niñas y mujeres, incluida la violación, el matrimonio forzado, el castigo corporal y el homicidio […] Al-Shabab ha infligido más violencia contra mujeres y niñas somalíes a través del hudood, o el castigo físico de aquellos que consideran que han violado la Sharia o la ley islámica”, señala un informe de 2014 de Human Rights Watch.
“Por ejemplo, el 21 de agosto de 2012, militantes de Al-Shabab arrastraron a una vendedora de té desde un autobús cerca de la ciudad de Baidoa y la decapitaron porque se había negado a dejar de vender té a los miembros del Gobierno Federal de Transición”, dice el informe.
—