Un científico de China fue condenado a 10 años de prisión en Estados Unidos por robar semillas de arroz genéticamente modificado, anunció el miércoles el Departamento de Justicia.
El científico chino Weiqiang Zhang, de 51 años, era un residente permanente que vivía en Manhattan, Kansas. Se dedicaba a cultivar el grano en Ventria Bioscience, una compañía biofarmacéutica que crea arroz genéticamente modificado. Robó cientos de semillas de arroz que costaron millones de dólares y que llevaron años de investigación para desarrollarlas, según el Departamento de Justicia. Él mantuvo las semillas en su casa.
Luego, en 2013, los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos encontraron las semillas en el equipaje de unos investigadores que visitaron Zhang desde China. Estaban de camino al país asiático con las semillas.
En febrero, fue declarado culpable de tres cargos: conspirar para robar secretos comerciales, conspirar para transportar propiedad robada a través de las fronteras del estado y transportar propiedad robada entre los estados.
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“Weiqiang Zhang traicionó a su empleador al entregar ilegalmente sus semillas de arroz de propiedad exclusiva a representantes de un instituto de cultivos chino”, dijo el fiscal general interino interino John Cronan en un comunicado. “La sentencia de hoy demuestra las consecuencias significativas que aguardan a quienes roben secretos comerciales de compañías estadounidenses”, añadió.
La conclusión del caso de varios años se produce cuando la administración del presidente Donald Trump planea castigar a China, por lo que la Casa Blanca ha calificado como un robo de propiedad intelectual por parte de ese país. En un tuit del miércoles, el presidente dijo que la cantidad anual de robo de propiedad intelectual es de 300 mil millones.
El director del FBI Christopher Wray también advirtió sobre China. Cuando se le preguntó en el Senado sobre el riesgo de contrainteligencia de los estudiantes chinos en Estados Unidos, Wray dijo: “El uso de coleccionistas no tradicionales, especialmente en el ámbito académico, ya sean profesores, científicos o estudiantes que vemos en casi cada oficina que tiene el FBI… Están explotando el entorno de investigación y desarrollo muy abierto que tenemos”.
Dos defensores públicos de Zhang no respondieron a las solicitudes de comentarios el jueves.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation in Newsweek