El FBI admitió este viernes que en enero recibió un alerta sobre Nikolas Cruz, responsable por la matanza de 17 personas el miércoles en Florida, pero falló en seguir los protocolos de investigación.
Esos procedimientos “no fueron seguidos para la información recibida (por una oficina del FBI) el 5 de enero. La información no fue proporcionada a la oficina de Miami, y ninguna investigación fue conducida en ese momento”, apuntó la agencia en una nota oficial.
El FBI informó que la persona que dio información sobre Cruz dijo que poseía armas, que tenía deseos de matar personas y un comportamiento errático, además de que publicó en sus redes sociales mensajes perturbadores.
Esta información debió evaluarse como “una amenaza potencial a la vida”, declaró el FBI.
“Todavía estamos investigando los hechos. Me comprometo a llegar al fondo de lo que sucedió en este asunto en particular, así como a revisar nuestros procesos para responder a la información que recibimos del público. Depende de todos los estadounidenses estar atentos, y cuando los miembros del público nos contacten con inquietudes, debemos actuar de manera adecuada y rápida”, dijo Christopher Wray en el comunicado.
“Todos los hombres y mujeres del FBI están dedicados a mantener a la población estadounidense a salvo, y están implacablemente comprometidos a mejorar todo lo que hacemos y cómo lo hacemos”, añadió.
El jueves, el FBI había admitido que en septiembre del año pasado recibió una denuncia por comentarios amenazadores publicados en la red YouTube por una persona identificada como Nikolas Cruz, mismo nombre del joven acusado de la matanza de esta semana.
Nikolas Cruz, de 19 años, confesó este jueves ser autor de la masacre de una escuela en Florida que dejó 17 muertos y de la que había sido expulsado.
El joven es inculpado de 17 cargos de homicidio premeditado.
“Cruz declaró ser la persona que ingresó al campus de la escuela con un rifle AR-15 y comenzó a disparar a los estudiantes que vio en los pasillos y en el resto de las instalaciones”, según documentos judiciales.
El joven, a quien el juez ordenó reclusión sin derecho a fianza, también admitió que se deshizo de su rifle, que compró legalmente en Florida, y escapó mezclándose entre la multitud que evacuaba el instituto aterrorizada.
Tras el tiroteo, Cruz dijo haber parado en una tienda Wal-Mart y luego en McDonald’s, declaró el comisario del condado de Broward, Scott Israel. Fue detenido 40 minutos después, luego de que la policía lo identificara gracias a imágenes de la cámara de seguridad de la escuela.
Disculpas insuficientes
El gobernador de Florida, Rick Scott, exigió al director del FBI, Christopher Wray, que renuncie después de que el Buró Federal admitiera que ignoró un aviso sobre Nikolas Cruz hace apenas un mes.
Scott lanzó este viernes duras críticas a la agencia federal por sus fallas en la aplicación de la ley. En un comunicado el mandatario dijo que “el fracaso del FBI para tomar medidas contra este asesino es inaceptable”.
“Diecisiete personas inocentes están muertas y reconocer un error no va a ser suficiente. Una disculpa nunca devolverá la vida a estos 17 estudiantes y tampoco consolará a las familias que están sufriendo”, señaló el gobernador.
Por su parte, el senador Marco Rubio también criticó al FBI, diciendo que era “inadmisible” que el FBI no siguiera los protocolos. Mencionó que el Congreso debería iniciar sus propias investigaciones sobre lo que sucedió.