Las bacterias que recorren el océano a bordo de la basura plástica están acabando con los arrecifes de coral.
Los arrecifes de coral actualmente atraviesan por un mal momento, con problemas que van desde el blanqueamiento hasta el incremento de zonas ácidas y sin oxígeno en los océanos debido al cambio climático. Ahora, los científicos alertan sobre una amenaza más. La combinación de bacterias mortales y plásticos aumenta 20 veces la probabilidad de enfermedades en los corales, según un nuevo estudio.
Esta peligrosa dupla funciona así: las bacterias viajan en trozos de plástico, como bolsas de polietileno, hilo de pescar, pañales y los plásticos de objetos de uso común como tapas de botellas y cepillos dentales. El plástico actúa como “una casa flotante motorizada” para las bacterias, señala la autora del estudio, Joleah Lamb, miembro del equipo de investigación de la Universidad Cornell. Las bacterias colonizan estos trozos de plástico, que se frotan contra los arrecifes de coral, desgastando y cortando su piel, con lo que se produce una vía abierta para infectarlos. “Este plástico enredado en el coral es un triple golpe para la infección de los corales”, declaró a Newsweek Drew Harvell, coautora del estudio y catedrática de ecología y biología evolutiva de Cornell. El plástico corta los corales y, con frecuencia, contiene bacterias que pueden infectarlos. También puede bloquear la luz y el flujo del agua. “Una infección puede expandirse desde una pequeña herida hasta infectar a todo un coral, y algunos de estos corales son enormes y antiguos”, señala Harvell. “Podrían tener cientos de años, por lo que las enfermedades infecciosas pueden ser extremadamente destructivas”.
Los científicos ya sabían que los plásticos contaminan los arrecifes, pero este estudio, publicado en la revista Science, es el primero en observar directamente la forma en que las bacterias y el plástico interactúan para matar al coral. “Esto realmente nos cayó como una bofetada”, declaró a Newsweek el coautor Doug Rader, científico oceánico principal del Fondo para la Defensa del Ambiente. “Existe una fuerte correlación entre el hecho de tener plástico en el arrecife y que los corales con plástico enfermen”. Los frecuentes eventos de blanqueamiento exacerban el problema, señala Harvell. “Esto perjudica completamente la capacidad del coral para recuperarse de sucesos estresantes”.
Hay cosas que la gente puede hacer para evitar daños futuros, dice Harvell. Disminuir el uso de plásticos, impulsar la prohibición de las bolsas de plástico de un solo uso, crear mejores sistemas de manejo de desechos y otras formas de reducir el uso de este material son solo unos ejemplos. Estos pasos, junto con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y el uso de mejores prácticas de pesca, harán frente a las muchas amenazas que enfrentan los corales, de acuerdo con los investigadores.
“En vista de lo sombrío y deprimente que es todo esto”, dice Harvell, las personas deberían “pensar en esto como un problema que tiene una solución manejable. Es algo que podemos resolver”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek