El gobierno chino está equipando a sus policías con gafas de sol de reconocimiento facial en tiempo real para localizar instantáneamente a los delincuentes entre las multitudes.
Las gafas son capaces de reconocer una cara específica rodeada por hasta 10,000 personas en 100 milisegundos, informó The Wall Street Journal, citando datos de LLVision Technology Co., el desarrollador de la tecnología con sede en Beijing.
Los anteojos fueron probados por las autoridades en la estación de ferrocarril de Zhengzhou East, en la provincia de Henan, durante el período de viaje del Año Nuevo Chino para “prevenir riesgos de seguridad, perseguir a los fugitivos y detectar identificaciones falsas”, informaron medios locales.
Durante los primeros cinco días de febrero, las gafas de exploración facial ayudaron a identificar a siete fugitivos y 26 personas que viajaban con documentos de identidad fraudulentos, según el periódico estatal oficial de China, People’s Daily.
Los oficiales patrullaban las cuatro entradas de la estación, uno de los principales centros de transporte del país. Las gafas, que estaban conectadas a una base de datos interna de la policía a través de una aplicación, detectaron a siete presuntos delincuentes relacionados con delitos que van desde la trata de personas hasta los atropellos.
Las gafas de sol de reconocimiento facial son el último empuje de Beijing para monitorear a sus ciudadanos y han generado temores de que el Partido Comunista gobernante utilizará la tecnología para controlar a los disidentes políticos y las minorías étnicas.
“El potencial para otorgar a los agentes de policía la tecnología de reconocimiento facial en gafas de sol podría hacer que la vigilancia de China sea cada vez más omnipresente”, dijo el investigador de Amnistía Internacional, William Nee, al diario The Wall Street Journal.
China actualmente cuenta con el sistema de monitoreo más grande del mundo, con aproximadamente 176 millones de cámaras CCTV en manos públicas y privadas. De acuerdo con The Wall Street Journal, el país está listo para agregar otras 450 millones de cámaras para 2020. En comparación, los Estados Unidos tienen alrededor de 50 millones.
En diciembre pasado, las autoridades chinas localizaron y capturaron al reportero de la BBC, John Sudworth, en solo siete minutos, en una maniobra que demuestra el poder y la efectividad de los sistemas de vigilancia del gobierno.
CCTV también se usa en China por organizaciones privadas para monitorear a los trabajadores y extraer datos humanos, una práctica que ha atraído las críticas de los activistas como un abuso de los derechos humanos.
China no tiene protecciones exigibles para los derechos de privacidad contra la vigilancia estatal, informó Human Rights Watch (HRW).
“Hasta que China tenga derechos de privacidad significativos y una fuerza policial responsable, el gobierno debería suspender inmediatamente estos esfuerzos”, dijo Sophie Richardson, directora de China en HRW.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek