Al presidente estadounidense Donald Trump le importan mucho los niveles de audiencia televisivos, pero al parecer, no lo suficiente como para conceder una entrevista antes del Super Bowl a NBC, la cadena a la que ha acusado de propagar “noticias falsas”.
“No dará ninguna entrevista en el Super Bowl”, declaró el miércoles a CNN un funcionario de la Casa Blanca, con la condición de mantenerse en el anonimato.
El Super Bowl, que será televisado por NBC el próximo domingo, es el evento con mayores ratings de todo el año. La idea de una entrevista con el presidente antes del partido comenzó con George W. Bush, y Barack Obama siguió con la tradición durante todos los años de su mandato.
Trump ya había decidido rechazar la invitación para la entrevista, pero funcionarios de NBC se la enviaron de todos modos, señalando los altos ratings del programa previo al partido.
Desde que protagonizó The Apprentice (El aprendiz) en NBC, Trump aparentemente se ha obsesionado con los ratings de televisión. La semana pasada, por ejemplo, tuiteó que 31 millones de personas habían visto su toma de posesión, “¡11 millones más que los estupendos ratings de hace cuatro años!”
Trump concedió una entrevista a Bill O’Reilly de Fox en la Casa Blanca el año pasado, cuando esa red televisiva, de tendencia más conservadora, televisó el Super Bowl. El Presidente ha elogiado a Fox News, que frecuentemente lo apoya en diversos temas, y ha atacado a los periodistas de NBC con tuits donde denuncia sus “noticias falsas”. Cuando estaba en la ruta de campaña, Trump llamó “Pequeña Katy” a Katy Tur, corresponsal de NBC News y conductora de un programa en MSNBC.
En general, Trump concede entrevistas a medios que se muestran amigables hacia él, y es probable que tuviera que enfrentar preguntas difíciles con NBC.
Otra de las posibles razones por las que Trump podría haber rechazado la propuesta de entrevista antes del Super Bowl es su enemistad con la NFL. El año pasado, criticó repetidamente a la liga y a algunos jugadores por arrodillarse durante el himno nacional estadounidense en protesta contra la brutalidad policiaca y el racismo.
La invitación a Trump para el Super Bowl LII sigue abierta, según fuentes de NBC.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek