Si eres de los que se lleva un sándwich al trabajo o envías a tus hijos con este aperitivo en su lunch, deberías saber que una nueva investigación encontró que la huella de carbono de estos refrigerios podría tener un gran impacto en las emisiones de gases de efecto invernadero.
Investigadores de la Universidad de Manchester realizaron el primer estudio que analiza la huella de los sandwiches, tanto los hechos en casa como los que se venden empaquetados o en cadenas comerciales.
“Dado que los sándwiches son un elemento básico de la dieta británica, así como su importante cuota de mercado en el sector de la alimentación, es importante comprender la contribución de este sector a las emisiones de gases de efecto invernadero”, dijo el profesor Adisa Azapagic, de la Escuela de Ingeniería Química y Ciencias Analíticas.
Azapagic explicó que consumir 11.5 mil millones de sandwiches al año en el Reino Unido, equivale a 9.5 millones de toneladas de CO2, lo cual se compara al uso anual de 8.6 millones de automóviles.
El estudio contempla el ciclo de vida completo de los sándwiches, incluida la producción de ingredientes y sus empaques, así como también los desechos de alimentos descartados en el hogar y en otras partes de la cadena de suministro.
Los resultados muestran que el mayor contribuyente a la huella de carbono de un sándwich es la producción agrícola y el procesamiento de sus ingredientes. Mantener sandwiches refrigerados en supermercados y tiendas también contribuye a su huella de carbono. Esto puede representar hasta un cuarto de su equivalente de emisión de gases de efecto invernadero.
En total, se analizaron 40 tipos de sándwich, recetas y combinaciones diferentes y se halló que las huellas de carbono más altas las producen los sándwiches con carne de cerdo y los que contienen queso.
De los tipos de sándwich estudiados, la variedad que más contamina es uno llamado All Day Breakfast que incluye huevo, tocino y salchicha. Los científicos estiman que este tipo de sándwich genera 1441 gramos de dióxido de carbono equivalente (CO2 eq.). Esto es equivalente a las emisiones de CO2 de conducir al automóvil durante 12 millas.
El sándwich con el equivalente de emisión de carbono más bajo es un favorito casero, jamón y queso. El estudio también encontró que hacer sus propios sándwiches en casa podría reducir las emisiones de carbono a la mitad en comparación con los equivalentes ya hechos.
Según la British Sandwich Association (BSA), más de 11,500 millones de sándwiches se consumen cada año tan solo en el Reino Unido. Alrededor de la mitad se fabrican en casa y la otra mitad se compra en tiendas, supermercados y estaciones de servicio en todo el país. Eso significa que el Reino Unido gasta casi 8 mil millones de libras al año en este refrigerio.
El estudio concluye que la huella de carbono de los aperitivos podría reducirse hasta en un 50 por ciento si se realiza una combinación de cambios en las recetas, el envasado y la eliminación de los desechos. Los investigadores también sugieren extender las fechas de vencimiento y de uso para reducir el desperdicio.