El presidente Nicolás Maduro buscará reelegirse en las próximas elecciones presidenciales, adelantadas este martes por la Asamblea Constituyente -con poder absoluto- en Venezuela para antes del 30 de abril, en uno de los comicios más agitados de los que vivirá América Latina en este 2018.
Los comicios presidenciales estaban previstos para fin de año, pero el gobierno chavista busca aprovechar la crisis de credibilidad y divisiones que sufre la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), según analistas.
“Antes del 30 abril debe haber elecciones en Venezuela para escoger al presidente de la República”, dijo el asambleísta y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, al leer el decreto que propuso y fue aprobado de forma unánime.
El calendario electoral venezolano ha sufrido numerosos cambios en los últimos años: el propio Maduro fue electo en unos comicios celebrados en abril (de 2013).
En ese momento el país todavía procesaba la muerte de Hugo Chávez y las elecciones buscaban darle mayor legitimidad al hombre que Chávez había elegido como su sucesor.
Sin oposición
Los líderes opositores más populares están casi marginados de la política: encarcelados, en el exilio o excluidos de sus cargos.Leopoldo López, Henrique Capriles, Antonio Ledezma y Freddy Guevara, algunas de las figuras de más peso están impedidas para presentarse en las presidenciales de este año. Eso ha dejado a la coalición fragmentada y sin un abanderado.
La oposición, maltrecha tras las violentas protestas que lideró contra el presidente entre abril y julio de 2017 con saldo de unos 125 muertos, no la tiene fácil para participar en los comicios.
“¡Hoy, mañana, pasado, la única gran verdad es que a este Gobierno y su cúpula lo aborrece la inmensa mayoría de los venezolanos! Si se libera el derecho que tiene nuestro Pueblo a decidir se van (…). Unidad”, apuntó el excandidato presidencial Henrique Capriles en Twitter.
Por otra parte, la Constituyente, considerada “ilegítima” por la MUD y desconocida por parte de la comunidad internacional, ordenó a esa coalición y a sus principales partidos reinscribirse ante el CNE por haberse marginado de las elecciones de alcaldes del 10 de diciembre.
Los partidos Primero Justicia, de Capriles; Voluntad Popular, del líder Leopoldo López, y Acción Democrática, del veterano parlamentario Henry Ramos Allup, denunciaron irregularidades en los comicios de gobernadores del 15 de octubre, por lo que no asistieron a las municipales. En ambas votaciones arrasó el chavismo.
Para reinscribirse, deben llevar al CNE las firmas de 0.5 por ciento de los inscritos en el Registro Electoral en al menos 12 estados, según la ley. Unos 19 millones de venezolanos están registrados para votar.
Pero además la MUD no tiene un dirigente que entusiasme a sus seguidores. Sus principales líderes, Capriles y López -bajo arresto domiciliario-, están inhabilitados políticamente.
Tras el adelanto de los comicios, Ramos Allup aseguró que la oposición está “en capacidad de elegir en primarias un candidato en cuatro o cinco semanas”.
¿Un candidato único?
El objetivo del régimen de Maduro es claro: evitar a toda costa enfrentar una figura de peso de la oposición, aunque aún existe la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), una coalición de partidos opositores.
“No vamos a tener problema, tenemos un solo candidato para continuar con la revolución”, manifestó Diosdado Cabello mientras el plenario coreaba: “¡Nicolás, Nicolás!”. Al poco tiempo Maduro, se declaró “a la orden” para reelegirse.
“Nosotros vamos a vencer unidos”, agregó el dirigente, quien aseguró que será el Consejo Nacional Electoral (CNE) -acusado por la oposición de servir al gobierno-, el que fijará la fecha exacta de las elecciones.
El asambleísta fundamentó la propuesta de adelantamiento del proceso electoral como respuesta a las sanciones impuestas contra Venezuela y varios de sus funcionarios por parte de Estados Unidos y la Unión Europea, según él con el objetivo de “procurar el cambio de gobierno”.
“Si el mundo quiere aplicar sanciones, nosotros aplicaremos elecciones (…) Poderes imperiales y poderes fácticos han desatado una campaña sistemática y de odio contra Venezuela”, agregó el influyente dirigente chavista, desde la tribuna del hemiciclo parlamentario.
“Para el gobierno tiene toda la lógica adelantar la elección, primero porque se enfrenta a un año muy complicado económicamente y segundo porque está tratando de agarrar a la oposición en un momento de mucha desarticulación”, declaró el analista Benigno Alarcón.
Los cancilleres de los países miembros del grupo de Lima rechazaron este martes en Santiago el anuncio de la Asamblea Constituyente de Venezuela de adelantar los comicios presidenciales a antes del 30 de abril, por considerar que no permitirá celebrar “presidenciales democráticas”.
“Esta decisión imposibilita la realización (de) presidenciales democráticas, transparentes y creíbles”, indicó un comunicado leído por el canciller chileno, Heraldo Muñoz, tras una reunión de los ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros.
El canciller mexicano, Luis Videgaray, anunció que México dejará de participar en el proceso de negociación entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición que se desarrolla en República Dominicana desde diciembre pasado.
“Si una de las partes, en este caso el gobierno (venezolano), de manera unilateral define la fecha de la elección quiere decir que el proceso de negociación ha dejado de ser serio”, afirmó Videgaray.
(Con información de AFP)