Desde que los arqueólogos revelaron en noviembre de 2017 que una de las Grandes Pirámides de Giza contiene una cavidad que podría medir más de 30 m de largo, la cuestión de qué es exactamente lo que hay dentro de ella ha fascinado por igual a los científicos y al público. Ahora, un experto ha planteado una hipótesis que aborda el misterio: la cavidad podrá contener un gran trono de hierro mencionado en los Textos de la Pirámide, que son los textos religiosos más antiguos que se conocen en el mundo.
La Pirámide de Keops, conocida también como la Pirámide de Khufu o simplemente la Gran Pirámide, es la más grande de las tres pirámides de Giza. También es la más antigua, construida aproximadamente en el año 2250 A.C. Contiene un laberinto interno de cavidades y túneles, entre los que se encuentra una cámara funeraria, que se extiende para formar la Gran Galería de más de 46 m de largo, sobre la cual se asienta la cavidad recientemente descubierta.
Los Textos de la Pirámide mencionan un “trono de hierro” en el que el faraón Keops (también conocido como Khufu) debía sentarse antes de poder pasar por las “puertas del cielo” y alcanzar las estrellas del norte, donde los antiguos egipcios creían que estaba la otra vida. Giulio Magli, director del Departmento de Matemáticas y catedrático de Arqueoastronomía del Politecnico di Milano piensa que el trono podría asentarse en el extremo superior de la cavidad, alineado exactamente debajo de la cúspide de la pirámide. Aunque aún no hay ninguna prueba de que la cavidad contenga (o no contenga) dicho trono, algunas de las pistas que Magli ha seguido hacen que el hecho se encuentre en el ámbito de lo posible.
La Gran Pirámide contiene cuatro ejes orientados en dirección a las estrellas. Los ejes Este y Oeste conducen únicamente hacia las fachadas de la pirámide, pero los ejes norte y sur conducen a puertas. Las exploraciones del eje sur no han producido ningún resultado. La puerta norte sigue sellada; Magli cree que es posible que conduzca hacia la cavidad.
La cavidad fue descubierta mediante un proyecto puesto en marcha en 2015 por el Ministerio Egipcio de Antigüedades y denominado ScanPyramids (Escanear las pirámides), que se centra en la utilización de técnicas no invasivas. Magli explicó a Newsweek que podría ser posible acceder a la cavidad mediante técnicas “mini-invasivas”, como la perforación de un pequeño agujero en el techo de la Gran Galería, a través del cual los investigadores podrían insertar una cámara de fibra óptica.
“La decisión de explorar o no el eje Norte depende totalmente del Ministerio Egipcio”, dijo Magli a Newsweek en un correo electrónico. “La tecnología robótica está totalmente disponible para explorar adecuadamente el eje y ver lo que ocurre detrás de la puerta norte”.
Magli piensa que el trono mismo podría guardar una semejanza con uno ligado a la madre de Keops, la Reina Hetepheres. De ser así, sería una silla baja construida de madera de cedro, cubierta con delgadas hojas de hierro (el trono de Hetepheres estaba cubierto de oro y cerámica vidriada, un antiguo estilo egipcio de cerámica y otros objetos vidriados con distintos minerales y aleaciones coloreadas, que se creían mágicos, de acuerdo con el Museo Metropolitano de Arte).
Es probable que el trono mismo esté construido de hierro meteórico, es decir, de hierro recuperado de meteoritos caídos; los Textos de la Pirámide mencionan el hierro que cayó del cielo. El material era muy utilizado por los antiguos egipcios para elaborar objetos de valor especial, como la daga del Rey Tutankamón, de acuerdo con el Museo Smithsoniano.
“Como científico”, dijo Magli, “espero ver la respuesta a este enigma tan interesante”.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek.