Por Sofia Lotto Persio
Fuentes de inteligencia informaron a los medios de Seúl sobre el hallazgo de anticuerpos contra el ántrax en la sangre de un soldado norcoreano que desertó al Sur, revelación que ha agudizado la inquietud en cuanto a la producción de armas biológicas de Pyongyang.
Entrevistado por la red Channel A de Corea del Sur, el funcionario de inteligencia anónimo no especificó a cuál soldado se refería; al menos cuatro militares norcoreanos han desertado en los últimos cuatro meses. “Han encontrado anticuerpos de ántrax en el desertor norcoreano que escapó este año”, anunció el funcionario en el informe noticioso, que salió al aire este martes 27 de diciembre.
Se cree que Corea del Norte está vacunando contra el ántrax a los funcionarios de mayor rango; sin embargo, los desertores tenían rangos inferiores. La agencia de inteligencia de Seúl está investigando el tipo de vacunas que ha desarrollado el país vecino, añadió el informe.
Shin Jong Woo, analista para la defensa del Foro Coreano sobre Defensa y Seguridad(KODEF) dijo a Channel A que, muy probablemente, se administró la vacuna a los soldados que manipulan la bacteria para fines militares, ya que informes no confirmados de la semana pasada indicaron que Pyongyang busca cargar ántrax en sus misiles balísticos intercontinentales (ICBM).
El ántrax puede infectar a las personas por ingestión, inhalación o contacto cutáneo, y afecta el funcionamiento normal de las células del sistema inmunológico del cuerpo. Si bien la ingestión o la exposición cutánea al ántrax puede tratarse ocasionalmente, la inhalación es altamente letal, con una tasa de mortalidad de al menos 80 por ciento,según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
A pesar de las inquietudes sobre la producción de armas biológicas en Corea delNorte, los soldados de Seúl no están vacunados contra la mortífera bacteria, a diferencia de los militares estadounidenses destacados en la península, para quienes la vacunación contra viruela y ántrax ha sido obligatoria desde hace más de una década. Los dos países realizan ejercicios de entrenamiento militar regulares para practicar sus respuestas a posibles ataques químicos o biológicos.
El lunes, Seúl confirmó que este año había importado 350 dosis de vacuna contra el ántrax, las cuales pretende reservar como tratamiento más que como inoculaciones.“Hemos comprado las vacunas no para prevenir, sino para tratar la enfermedad en el caso de ataques terroristas”, declaró el portavoz presidencial Park Soo-hyun, según una cita de The Korea Herald. El vocero añadió que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Corea han adquirido vacunas contra ántrax para1,000 pacientes, con la misma finalidad.
Aunque Corea del Norte no ha reconocido, públicamente, que desarrolla armas biológicas, en junio de 2015, el líder Kim Jong Un visitó el Instituto de Investigación enTecnología Biológica de Pyongyang.
A decir de Melissa Hanham, asociada de investigación en el Centro para Estudios deNo Proliferación James Martin, en aquella época, dicho instituto no estaba utilizándose como una instalación para desarrollar armas biológicas, pero podría servir a tal propósito, escribió en un análisis publicado en 38 North, sitio Web dedicado a la supervisión de Corea del Norte.
Según documentos de 2015 publicados por el Ministerio de la Defensa surcoreano,Corea del Norte cuenta con 13 tipos de patógenos (bacterias y virus capaces de causar enfermedades). Estos incluyen ántrax, botulismo, cólera, fiebre hemorrágica coreana,peste, viruela, fiebre tifoidea, fiebre amarilla, disentería, brucelosis, estafilococo, tifusy aleucia tóxica alimentaria.
Seúl considera que Pyongyang podría “cultivar y militarizar [los patógenos] en escasos 10 días”, y daría prioridad al ántrax por ser altamente mortífero, así como a la viruela, que es altamente contagiosa; y porque se cree que sus soldados ya están protegidos con vacunas.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek