Ante los recientes atentados terroristas perpetrados en París y Túnez, el papa Francisco advirtió este miércoles sobre la necesidad de abordar la pobreza como un elemento clave de conflicto, al iniciar en Kenia su gira por tres países africanos, un viaje en el que preocupan los problemas de seguridad.El papaFranciscollamó el miércoles en Kenia a luchar contra “la pobreza y la frustración”, que propician “los conflictos y el terrorismo”, y a repartir de manera “justa” los recursos naturales y humanos.
El pontífice también pidió a los dirigentes del planeta que promuevan “modelos responsables de desarrollo económico” para afrontar “la grave crisis medioambiental que amenaza al mundo”.
Francisco inició este miércoles su primera gira por África, al aterrizar en la capital de Kenia, y tiene previsto visitar también Uganda y República Centroafricana.
“La experiencia nos demuestra que la violencia, los conflictos y el terrorismo se alimentan del miedo, la desconfianza y la desesperación, que tienen su origen en la pobreza y la frustración”, destacó el papa argentino ante dirigentes kenianos.
“Les exhorto, en particular, a preocuparse verdaderamente por las necesidades de los pobres, las aspiraciones de los jóvenes y una justa distribución de los recursos naturales y humanos”, afirmó.
Además, estimó, “existe una clara relación entre la protección de la naturaleza y la construcción de un orden social justo y equitativo”.
“Tenemos la responsabilidad de transmitir a las generaciones futuras la belleza de la naturaleza en su integridad, y la obligación de administrar adecuadamente los dones que hemos recibido”, puntualizó, tras un encuentro con el presidente keniano Uhuru Kenyatta.
Una sociedad que en vez de proteger sigue explotando
Previamente, también este miércoles, bailarines y un coro habían dado la bienvenida al papa en el aeropuerto de Nairobi. Las banderas de Kenia y el Vaticano se izaron desde la cabina de tripulación poco después del aterrizaje y Kenyatta recibió al papa en el aeropuerto, sobre una alfombra roja de bienvenida.
Francisco sonrió y saludó con la mano cuando salía del avión, al tiempo que la multitud lo ovacionaba.
Las autoridades habían movilizado a unos 10.000 militares para garantizar la seguridad del papa argentino.
El papa escogió para la primera gira por este continente tres países azotados en forma distinta por las desigualdades sociales, la corrupción y la violencia islamista.
Al saludar a cada uno de los 75 periodistas que lo acompañan en el avión papal, Francisco expresó su deseo de que el viaje “dé los mejores frutos, tanto espirituales como materiales” a los africanos.
Cuando un periodista le preguntó si estaba nervioso por las amenazas de atentados lanzadas antes de partir, el pontífice argentino, que nunca había pisado tierra africana, respondió con una sonrisa: “En realidad le tengo más miedo a los mosquitos”, dijo.
El programa del undécimo viaje al exterior de Francisco incluye 19 discursos y numerosos encuentros con la población local.
Francisco presidirá el jueves un encuentro interreligioso en Kenia, un país que cuenta con muchos musulmanes y protestantes.
El viernes visitará el barrio más pobre y grande de ese país, Kangemi, donde se encontrará con los “movimientos populares”, cristianos y no cristianos.
El papa rendirá homenaje así a todos los mártires cristianos de África y celebrará una misa en un santuario para conmemorar a los primeros santos, 22 jóvenes cristianos que fueron quemados vivos a finales del siglo XIX por haber rechazado convertirse en esclavos sexuales.
Por su parte, la principal organización ugandesa de defensa de los homosexuales afirmó este miércoles que militantes gays católicos de Uganda solicitaron una audiencia privada al papa cuando visite este país africano esta semana.
La etapa más peligrosa de su recorrido será la última, Bangui, capital de la República Centroafricana, adonde llegará el domingo 29, según el programa oficial.
Allí tiene planeada una visita a la mezquita del barrio-fortaleza árabe, a un campamento de refugiados y a las víctimas de la guerra civil.
No se excluye que tenga que cambiar en el último momento sus planes debido a la violencia entre milicias musulmanes y cristianas y a la inseguridad que reina en ese país.
“No hemos recibido amenazas contra el papa, solo muy genéricas. Obvio que estamos preocupados, no somos unos inconscientes. El papa se siente sereno y no quiere cambiar su programa de viaje”, reconoció el martes Costanzo Alessandrino, vicecomandante de la Gendarmería vaticana, en un programa de televisión del canal italiano Rete4.