Ahí viene el día más triste del año. Se trata del tercer lunes de enero, que es cuando los excesos cometidos por las fiestas
decembrinas y el ambiente de festejo continuo cobran su cuota con sentimientos de tristeza y depresión, porque las fiestas de Navidad quedaron atrás, la sensación de fiesta cambió por pendientes y responsabilidades de trabajo, además de que los niveles de motivación son bajos y por lo general enero es época de incremento de precios e impuestos; por si fuera poco, se han abandonado la mayoría de los propósitos de Año Nuevo, a tal grado que muchas personas necesitan terapia para asimilar que, una vez más, no lograron cumplir sus metas y propósitos.
Especialistas en psicología aseguran que una de cada 10 personas logrará sus objetivos mientras que los otros nueve desertarán en el camino, la mitad antes de la primera quincena de enero. Por eso los terapeutas aumentan sus consultas al doble durante el primer mes del año mientras que los gimnasios están a su máxima capacidad en esta época.
Los propósitos como bajar de peso o dejar de fumar son metas difíciles de cumplir sin la ayuda de un especialista; los que saben coinciden en que es un error iniciar los propósitos al mismo tiempo, por lo que sugieren fijar alguna fecha a mediano plazo para obtener buenos resultados. En caso de que los propósitos ocupen parte del tiempo libre, como pueden ser cursos o clases, hay que considerar que debe quedar tiempo para el descanso.
Entre las principales metas de cada año están:
—Bajar de peso, además de los kilos acumulados, se debe en gran medida al remordimiento que diciembre dejó por las
comidas en exceso.
—Hacer ejercicio para mantenerse en forma y lograr una vida saludable.
—Dejar de fumar, ya sea por miedo a una enfermedad incurable, o por ahorrar el dinero que se gasta en cigarros.
—Ser mejor en el trabajo, por busca alcanzar mayor productividad, por dejar atrás los tiempos muertos o para lograr un
ascenso o un mejor sueldo.
—Ahorrar, para viajar, comprar algúnproducto deseado y para tener dinero en caso de un imprevisto.
—Viajar siempre trae placer, ayuda a conocer otros lugares, tradiciones y culturas, además de ser un buen pretexto para
salir de la rutina y descansar.
—Leer y estudiar a pesar de que es una delas cosas para las que nunca hay tiempo y es más fácil postergar.
—Ser feliz, porque es un deseo constante yuno de los principales objetivos de vida.
Por eso, el investigador Cliff Arnall llegó a la conclusión de que el tercer lunes de enero es el día más triste del año
por varios factores:
Hay deudas adquiridas durante el año y otras más durante diciembre, es inicio de semana laboral, hay falta de dinero por
estar a mitad de quincena y hace frío en la mayoría de los países del Hemisferio Norte. Esta conclusión se deriva de un simple cálculo científico realizado en la Universidad de Cardiff, en el Reino Unido y financiado por la empresa de viajes Sky Travel como parte de una campaña publicitaria.
Si este lunes se siente triste ya sabe por qué, se trata del famoso “lunes azul” o “blue monday” y se deriva de la campaña publicitaria británica “Sky Travel” creada en 2005 donde al color azul se relaciona con los tristes y nostálgicos acordes del blues.