
La compañía IVECO, a través de su filial IDV y un socio y capital 100% mexicano alistan propuesta para la instalación de una planta ensambladora en territorio nacional, proyecto que actualmente se encuentra bajo revisión de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), encabezada por el General Ricardo Trevilla.
El peso de una decisión por parte del Secretario de la Defensa Nacional en torno a la compra de vehículos tácticos será clave para el Plan México y la industria automotriz nacional que impulsa la señora presidenta Claudia Sheinbaum. De aprobarse, la iniciativa representaría un paso estratégico hacia la modernización del parque vehicular militar, que supera las 22,000 unidades y que requiere renovación por su antigüedad.
Carlos Jiménez, asesor en temas de seguridad y defensa, subrayó que esta propuesta “sería un parteaguas para la región, ya que impulsa la visión de soberanía nacional que viene trabajando el Gobierno en conjunto con las Fuerzas Armadas, además de generar derrama económica, empleos directos e indirectos y una mayor independencia del suministro internacional”.
Los vehículos de IDV son utilizados por ejércitos de gran relevancia como los de Estados Unidos, Reino Unido, Holanda e Italia, lo que respalda su cumplimiento con los más altos estándares internacionales. Asimismo, el modelo de asociación local de la empresa ha mostrado resultados exitosos en Brasil, Rumanía y Estados Unidos, permitiendo la fabricación de versiones adaptadas a las necesidades de cada nación.
De concretarse en México, la ensambladora no solo abastecería a las Fuerzas Armadas y dependencias gubernamentales, sino que también abriría la puerta a exportaciones hacia otros países de la región, con lo cual se ampliaría el impacto económico y estratégico del proyecto.