
Puebla, Pue.- En México, el 80% de los jóvenes de entre 18 y 29 años enfrenta problemas para conseguir trabajo, y seis de cada diez atribuyen esta situación a la falta de experiencia, de acuerdo con el estudio “Talento Joven y Empresas” de ManpowerGroup y Junior Achievement Américas.
Fernando Bermúdez, director de Relaciones Corporativas de ManpowerGroup, explicó que el informe evidencia una desconexión creciente entre las expectativas de los jóvenes y las estrategias de las empresas para atraer y retener talento.
El estudio identifica los principales hallazgos:
Canales de búsqueda: 83% de los jóvenes utiliza redes sociales, pero solo 18% de las empresas publica vacantes por estas plataformas.
Obstáculos para los jóvenes: falta de experiencia (60%), incompatibilidad de horarios (47%) y requisitos de edad (34%).
Retos para empresas: carencia de habilidades blandas y expectativas salariales por encima de lo que están dispuestas a ofrecer.
Los jóvenes priorizan tres factores al elegir un empleo:
Salario competitivo.
Horarios y días laborales flexibles.
Oportunidades de crecimiento profesional.
Sin embargo, muchas empresas aún privilegian prestaciones estándar o estabilidad laboral, sin incluir aspectos valorados por las nuevas generaciones como propósito, aprendizaje continuo y bienestar.
Bermúdez enfatizó que “invertir en talento joven es invertir en el futuro del país”, pero advirtió que se necesitan puentes reales entre oferta y demanda laboral, adaptando canales de reclutamiento y generando programas de empleabilidad temprana, formación y mentoría.
El informe indica que el 63% de las empresas considera más difícil retener a los jóvenes que atraerlos, mientras que las principales causas de renuncia identificadas por los jóvenes son salario insatisfactorio (13%) y ambiente laboral negativo (10%). Por su parte, las empresas apuntan a la falta de interés en el trabajo (16%) y la búsqueda de mayor crecimiento (19%).
Finalmente, el estudio advierte que, aunque México tiene una ventaja demográfica por el número de jóvenes próximos a incorporarse al mercado laboral, si no se logra su integración efectiva, esto podría convertirse en una brecha estructural con consecuencias sociales y económicas.