

Desde 2001, año en que China se incorporó a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y sus productos comenzaron a distribuirse de manera masiva a nivel internacional, el Producto Interno Bruto (PIB) de la industria textil en México ha disminuido hasta en un 32%, de acuerdo con datos del Sistema de Cuentas Nacionales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Al día de hoy, Aguascalientes sigue siendo una de las entidades más afectadas por este fenómeno, debido a su histórica vocación textil, lo que obliga a numerosos negocios a cambiar de giro, cerrar operaciones o competir en condiciones adversas. Esta situación fue reconocida por el secretario general de Gobierno del estado, Antonio Arámbula López.
“Aquí éramos un estado textilero, pero por la llegada de esos productos se ha ido perdiendo nuestra fuerza en textiles y deshilados. Es un tema que tiene muchos años y hay que seguirlo trabajando y controlando” expresó.
Ante este escenario, el funcionario estatal reconoció la necesidad de que las autoridades regulen la presencia de estos productos en el mercado, los cuales no solo han impactado en el ámbito comercial, sino también en aspectos sociales y habitacionales, por lo que consideró indispensable el involucramiento tanto de la iniciativa pública como de la privada.
“Los productos chinos están en México desde hace muchos años. Recuerdo los tianguis llenos de estos productos, pero creo que hay que revisarlo y regularlos, controlarlos, pero no solo los chinos, sino los que llegan de diferentes partes del mundo” agregó.
A nivel industrial, durante este año también se confirmó una disminución en la producción y el posible cierre de empresas del sector, como Koos México, dedicada a la confección textil y ubicada en el municipio de Calvillo, de la cual dependían cientos de familias de esa localidad.
A ello se suma la situación de Industrias Jobar, especializada en la confección de mezclilla en la capital del estado, reflejo del impacto sostenido que enfrenta la industria textil en Aguascalientes.