
ELINE VAN DER VELDEN PRESENTÓ A TILLY NORWOOD, UN AVATAR DE INTELIGENCIA ARTIFICIAL QUE PROMETE REVOLUCIONAR EL CINE, aunque la industria ya despertó el rechazo a usar esta tecnología en las artes.
La semana pasada, en el Festival de Cine de Zúrich, la actriz, comediante y promotora tecnológica Eline Van der Velden presentó oficialmente a Tilly Norwood, la primera actriz creada completamente por inteligencia artificial
Norwood fue desarrollada en mayo por la compañía británica Particle6 y será representada por Xicoia, un nuevo estudio de talento virtual fundado por Van der Velden, que busca gestionar y monetizar estrellas digitales. Tilly es de cabello castaño y piel clara, y según su creadora, no pretende reemplazar a ningún actor humano, sino funcionar como “una nueva herramienta de expresión artística”.
“Queremos que Tilly sea la próxima Scarlett Johansson o Natalie Portman, ese es el objetivo de lo que estamos haciendo”, explicó Van der Velden.
El lanzamiento de Tilly ocurre en un momento delicado: la industria aún se recupera de la pandemia, las huelgas de guionistas y actores de 2023, y la discusión sobre el uso de la inteligencia artificial en el cine.
SAG-AFTRA has issued a statement regarding the disapproval of AI Actress Tilly Norwood:
“‘Tilly Norwood’ is not an actor, it’s a character generated by a computer program that was trained on the work of countless professional performers — without permission or compensation.
It… pic.twitter.com/tdFC8fX7iK
— ScreenTime (@screentime) September 30, 2025
Lejos de ser recibido con entusiasmo, el anuncio de Van der Velden generó un intenso debate. ¿Debe llamarse “actriz” a un avatar generado por algoritmos? ¿O ese término corresponde únicamente a profesionales de carne y hueso que dedican años a perfeccionar su oficio?
La controversia escaló cuando Whoopi Goldberg criticó el proyecto en el programa The View:
“El problema con esto es que de repente compites contra algo que ha sido generado con 5,000 otros actores. Tiene la actitud de Bette Davis, los labios de Humphrey Bogart… y eso es una ventaja injusta. Pero siempre podrás distinguirnos: nos movemos diferente, nuestras caras y cuerpos se mueven diferente”.
Goldberg advirtió que, aunque hoy la tecnología aún no es perfecta, en “dos o tres años” podría llegar a serlo, algo que preocupa a miles de actores que ya luchan por conseguir trabajo.
El debate no solo atraviesa al cine: la industria musical ya enfrenta un fenómeno similar, con cantantes virtuales creados por IA que han llegado a las listas de Billboard.
Esto plantea nuevas preguntas:
¿Son los cantantes virtuales realmente “músicos”?
¿Deberían recibir regalías como los artistas humanos?
Y en este caso, ¿puede una IA ser llamada “actriz”?
La respuesta importa porque el lenguaje define percepciones. Llamar “actriz” a un avatar de IA corre el riesgo de borrar la diferencia entre el arte humano y la automatización algorítmica.
Van der Velden insiste en que Tilly debutará en proyectos cinematográficos sin reemplazar a actores humanos, y la agencia Xicoia ya prepara colaboraciones con productoras interesadas en experimentar con talento virtual.
No obstante, el camino estará lleno de resistencias. Tras la huelga de actores de Hollywood en 2023, el uso de IA en guiones y actuaciones fue uno de los puntos centrales de negociación con los estudios, lo que convierte a Tilly en un caso de estudio sobre el futuro del entretenimiento.
“Esta es solo la primera etapa de algo mucho más grande”, reconoció Van der Velden. La gran incógnita es si la industria abrazará a figuras como Tilly como un complemento innovador, o si los sindicatos de actores se unirán para trazar límites claros frente a lo que muchos consideran una amenaza existencial. N