
Migrar la producción automotriz de Nissan Morelos a Aguascalientes no debe de tomarse a la ligera por parte de las autoridades; esta decisión empresarial debe de venir acompañada de una estricta regulación gubernamental y de políticas que procuren el interés ambiental, social y educativo del estado, sugieren activistas y especialistas.
María del Carmen Corchado, representante de la Comisión de Desarrollo Económico del Colegio de Economistas de Aguascalientes, advirtió sobre los posibles riesgos en materia de vivienda, pues en caso de requerirse la migración del propio personal de Morelos, Japón, u otra entidad, pudiera encarecerse esta necesidad de la población.
“Hemos sufrido unos incrementos importantes en el costo de la vivienda por la gentrificación, es un fenómeno que se está viviendo también en Aguascalientes, por personas no solo que vienen de otros países, sino de otros estados. Según la gente que llegue, y la escasez de vivienda, pudieran subir los precios” advirtió.
También será necesario revisar los planes de estudio de las universidades de Aguascalientes, destacando la necesidad de crear carreras enfocadas a nuevas tecnologías que no solo se enfoquen a la manufactura, sino a la innovación, inteligencia artificial y nuevas tecnologías.
Por su parte, Alejandro Larios, de la organización Conversa Sur, enfatizó sobre la necesidad de que se cumpla con las regulaciones medioambientales ya existentes, procurando un desarrollo sustentable en el que no se pongan en riesgo entornos naturales ni la suficiencia de recursos.
“Las autoridades se tienen que reunir con la empresa para ver en qué condiciones llegará y que cumplan con los trámites; no queremos que se les regalen terrenos y trámites, qué bueno que vengan, pero deben de cumplir con la reglamentación y que no se simulen trámites, en este caso ambientales. El agua es algo crítico y tenemos que tomarlo en cuenta para que no nos ponga en riesgo” sugirió.
Como parte de su plan global de reestructuración Re:Nissan, la automotriz japonesa Nissan anunció que trasladará toda su producción de vehículos en México al complejo de Aguascalientes, lo que implica el cese de operaciones de manufactura en su histórica planta de CIVAC, ubicada en el estado de Morelos, durante el año fiscal 2025 (abril 2025 – marzo 2026).