
En el marco del Mes de la Prevención del Suicidio, especialistas en salud mental señalan que el trabajo en la industria y las jornadas laborales largas impactan directamente en la calidad de vida emocional de los trabajadores, aumentando el estrés y la ansiedad.
Héctor Grijalva Tamayo, titular de la Dirección de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud, explicó que este fenómeno está relacionado con la densidad poblacional y el ritmo de vida en las ciudades.
“El suicidio en el área rural es prácticamente nulo. La gente del campo, que vive de las labores del campo y no enfrenta la misma demanda social que en la ciudad, no tiene tanta angustia existencial. Entre mayores la población o la densidad poblacional es mayor el número de suicidios en todo el mundo. Entonces, grandes urbes, grandes ciudades tienen altísimos niveles de suicidio”, señaló.
El especialista agregó que la rutina diaria en las industrias, los traslados, la presión de los jefes y la necesidad de competir por sueldo y beneficios contribuyen a incrementar la tensión emocional de los trabajadores.
“La relación con la industria, con la actividad fabril, con la actividad de las personas que tienen que salir al empleo, regresar, trasladarse, soportar jefes, todo eso contribuye. Y luego naturalmente se entra en esta carrera contra sueldo, contra beneficios. El que gana más, pues quiere más, consume más, compra más, le aumentan sus necesidades.”, precisó.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT) 2024 del INEGI, las mujeres de Aguascalientes enfrentan una mayor carga de trabajo total que los hombres, con 61.1 horas a la semana frente a 58.0 de los hombres.